Manuel es especialista en Coaching, Programación Neuro Lingüística e inteligencia Emocional. En un momento de su vida se dio cuenta de que tenía que hacer un cambio, no se sentía bien consigo mismo ni con lo que le rodeaba y decidió emprender un proceso de desarrollo personal llamado “El camino del heroe”
Mediante este artículo trata de sacar a los héroes de las películas de ficción y los sitúa en la vida cotidiana, haciendonos ver que cualquiera de nosotros puede convertirse en héroe ya que es solo cuestión de actitud.
¡Te dejo con el artículo!
Cuando hablamos de héroes en nuestra sociedad, la primera idea o imagen que surge nuestra mente es, por ejemplo, la de un bombero salvando a una persona atrapada en un incendio, o la de un policía arriesgando su vida para proteger a los ciudadanos de la agresión de los delincuentes.
Por otra parte, el Séptimo Arte nos proporciona un sinfín de ejemplos en las figuras de sus interminables superhéroes, personajes idolatrados pero de hazañas inalcanzables.
Conocemos también a los héroes y heroínas protagonistas de fantásticas sagas literarias, interpretadas con gran éxito en el cine, como por ejemplo el Señor de los Anillos, la Historia interminable, el maravilloso Mago de Oz, o Alicia en el País de las Maravillas.
Incluso podemos remontarnos a la lejana y mítica antigüedad, e invocar el sagrado nombre de Heracles, enfrentándose al temible Cancerbero, el perro de tres cabezas que guardaba las puertas del Hades, o sea, del Inframundo.
Pero, ¿y en el mundo real, hoy día, aquí y ahora, en nuestra vida cotidiana, dónde hay un espacio para el héroe y su misión?
¡Esta es la pregunta que todos necesitamos respondernos! Podemos hallar una respuesta partiendo de esta sencilla reflexión:
El ser humano está dotado de un inmenso potencial de desarrollo, y sin embargo éste apenas se manifiesta… ¿Por qué?
Nacimos para convertirnos en árboles grandes y frondosos a partir de una semilla que contenía toda la fuerza y la sabiduría de los ancestros que nos precedieron durante miles de años, con todo ese inmenso potencial en su seno.
Pero lo que ha sucedido en realidad es que nos hemos convertido, en pequeños y manejables bonsáis, una manifestación en miniatura de nuestra verdadera grandeza.
Esta metáfora ilustra perfectamente la tragedia resultante de nuestro propio proceso de condicionamiento; un proceso que por otra parte, podemos revertir para recuperar todo aquello que hemos perdido, es decir, nuestra autenticidad y todo el potencial aún latente asociado a ella.
En todas las épocas el ser humano se ha enfrentado a esta disyuntiva: Ceder ante el peso del paradigma imperante y someterse a los dictados de la sociedad, renunciando a ser él mismo, o rebelarse y ser él mismo.
Como enseñó Joseph Campbell, gran divulgador del arquetipo del héroe desde la publicación de su libro El héroe de las mil caras en 1959:
“Tu deber auténtico es irte de la comunidad, de la sociedad, para encontrar tu bienaventuranza; rebelarte ante las cadenas con las que la sociedad te ata a las viejas formas; es seguir las huellas de tu propia Bienaventuranza, abandonar la casa, comenzar la jornada del Héroe. “
Hace un siglo, el filósofo y escritor José Ortega y Gasset escribía estas memorables palabras sobre ser héroe:
“Ser héroe consiste en ser uno, uno mismo. Si nos resistimos a que la herencia, a que lo circunstante, nos impongan unas acciones determinadas, es que buscamos asentar en nosotros, y sólo en nosotros, el origen de nuestros actos,
Cuando el héroe quiere, no son los antepasados en él o los usos del presente quienes quieren, sino él mismo. Y este querer él ser él mismo es la heroicidad.”
En definitiva, ser Héroe es atreverse a ir más allá de todo lo que has sido hasta ahora para convertirte en la mejor versión de ti mismo. ¡Y nuestra mejor versión es la más auténtica!
¿Y cuáles son las tres características que definen a un auténtico Héroe?
En primer lugar la Actitud: Es inconformista, y está siempre dispuesto a darse una nueva oportunidad para lograr la vida que siente que realmente merece, y por su propio esfuerzo se rescata a sí mismo del abismo de la mediocridad y la desesperación. Es un rebelde con Causa.
En segundo lugar la Generosidad: Va más allá de su individualismo a la hora de plantear sus objetivos, y en sus Sueños busca lo mejor para sí mismo y para los demás. Está firmemente comprometido a dejar un mundo mejor que aquel que encontró cuando llegó.
En tercer lugar la Humildad: Es muy consciente de sus logros, pero no desea el título de Héroe, simplemente acepta que otros le consideren como tal.
Los héroes de todas las épocas representan un modelo a imitar, difícil pero nunca inalcanzable, y siempre útil y necesario, especialmente en este momento incierto y crítico de nuestra historia como humanidad.
“Los héroes son personas que han triunfado tras superar todas las limitaciones humanas, como guerreros, chamanes, sanadores, santos y sabios. Todos ellos han inspirado, protegido, servido e iluminado a otros, y sus vidas se alzan como monumentos al gran potencial que reside en todos y en cada uno de nosotros.”
Hay tres preguntas que te invito a responderte para saber si ha llegado el momento de comenzar tu aventura, y convertirte en el héroe o la heroína de tu propia vida. Son las siguientes:
1ª) ¿Siento que puedo ir más allá de todo lo que he sido hasta este momento?
2ª) ¿Cuál sería mi gran contribución al mundo?
3ª) Cuando llegue el final de mi vida, ¿qué mensaje positivo deseo dar como enseñanza a los demás?
Cuando puedas responder a cada una de ellas, sin claridad y rotundidad, estarás recorriendo ya tu propio camino heroico.
¡Ahora es tu turno!
¿ Qué te ha parecido el artículo? ¿Quieres ser un héroe? ¿Crees que todos podemos ser héroes? ¿Te consideras uno de ellos? ¿Has vivido algún proceso de transformación personal que quieras compartir con nosotros?
Te espero en los comentarios
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Manuel Marques Robles
Coach para el Camino del Héroe, miembro de la AIDCP
http://encaminodelheroe.blogspot.com.es/
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