Sabemos que los japoneses por lo general son flacos, y que el índice de obesidad de Japón es uno de los más bajos de los países desarrollados, pero además de todo esto, en la isla de Okinawa poseen el menor índice de obesidad mundial y las personas viven vidas muy largas y sanas.
Okinawa es una isla situada en el sur de Japón, conocida porque los habitantes de allí son los más longevos del país, su alimentación es la base del éxito, por lo que especialistas en nutrición desarrollaron la famosa Dieta Okinawa.
La comida japonesa destaca por ser una dieta muy saludable, baja en grasas saturadas y con muy pocas calorías, por ello, inspirada en la dieta tradicional japonesa nace la Dieta Okinawa, muy conocida en occidente para adelgazar y perder peso y además llevar una vida muy saludable.
Pautas de la dieta Okinawa
– Consumir más verduras. Los habitantes de Okinawa comen siete porciones de verdura al día. Las variedades más consumidas son la col, las cebollas, los calabacines, las patatas y los pimientos verdes.
– Comer de forma consciente. En Okinawa se disfruta de la comida, saboreándola de forma lenta y apreciando todo lo que se come. Esta forma más lenta y consciente de comer evita que se ingieran alimentos en exceso.
– Añadir guarnición a las comidas. Para los okiwaneses, es importante darle un atractivo visual a las comidas, por lo que añaden guarniciones como menta, semillas de sésamo o láminas de chile rojo. Estos suplementos contienen nutrientes y vitaminas pero apenas contienen calorías.
– Control de las porciones. Los tamaños de las porciones de los alimentos que se sirven en Okinawa son la mitad de lo que se acostumbra en Occidente, lo que ayuda a evitar comer en exceso. Para acostumbrarse se pueden utilizar platos más pequeños.
– Evitar la carne. En lugar de carne como fuente de proteínas, suelen comer pescado, marisco o tofu. De esta forma, se evita la ingesta de grasas saturadas de la carne y se ingieren isoflavonas (con el tofu) muy beneficiosas.
– Alimentos ricos en calcio. Muy importante son los alimentos ricos en calcio, ya que mantienen los huesos fuertes, y el consumo de té, sobre todo verde y negro, como antioxidante y depurativo.
Además de todo esto, hay que beber entre 8 y 12 vasos de agua al día y también tener en cuenta que para ellos los ejercicios son fundamentales, normalmente se trata de personas muy activas, que disfrutan de las actividades al aire libre, el medio de transporte más usado en la zona es la bicicleta, pero también destacan el footing y el senderismo.