Existen muchas formas de practicar la meditación, esta gran diversidad de técnicas tiene como objetivo que cada persona pueda encontrar la mejor manera de implicarse en la meditación. En la meditación nuestros sentidos se relajan y están en armonía con lo que ocurre en nuestro estado interno. Recursos como la imaginación, la creación de imágenes o situaciones a través de nuestra mente ayudan a que nos encontremos en paz.
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Leves contactos físicos como caricias, sentir el aire como entra por nuestra nariz; con esa sensación de frescura al inhalar. Sentir nuestro cuerpo apoyado en una superficie, el contacto con los tejidos de la ropa que llevamos, los olores aromáticos que nos evocan lugares y sensaciones agradables… Todos nuestros sentidos permanecen abiertos a la experiencia, nuestro sentido para escuchar y percibir los sonidos también, por eso la sonoridad es uno de los recursos que se emplea en la meditación para adentrarnos en nuestro estado de calma interna.
En todo momento, sobre todo al comenzar la meditación, y si no tenemos mucha experiencia, los pensamientos se convierten en un torrente continuo de distracciones. Ante esta dificultad de centrarnos en lo que realmente necesitamos, observando todo lo que acontece hasta que disminuya su intensidad, la técnica de la meditación con música puede ser de una gran ayuda. Y ¿qué música es la más apropiada? Vamos a comprobarlo.
Armonizar nuestros sentidos con la música para meditar
El objetivo de todos estos ejercicios y técnicas que emplea la meditación es el mismo: encontrar nuestro estado de plenitud, en el que nos reencontremos con nosotros mismos y adquiramos una mayor conciencia de lo que experimentamos. ¿Qué necesitamos para comenzar a meditar? Lo principal es mantener una postura erguida y relajada que nos permita estar un periodo de tiempo así. Luego centrarnos en nuestra respiración en cómo entra el aire por la nariz y sale por la boca.
La mente, si no hemos aprendido todavía a controlarla, lo cual requiere de una gran disciplina y práctica, puede ser la mayor fuente de distracción, y nuestros sentidos pierden su sensibilidad al no poder fundirnos con ellos. Ante estas dificultades que tenemos para conseguir calmar nuestra mente, la música se presenta como un excelente recurso.
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Aunque la música forma parte de nuestro lenguaje universal, es algo muy personal. No a todos nos puede gustar lo mismo, ni nos relajan las mismas melodías ni nos emocionan las mismas letras. Su belleza también es algo subjetivo. Aunque si que existen ciertos patrones musicales que están destinados a provocar estados concretos, como por ejemplo la relajación. Existen ciertas melodías que logran relajar y calmar a la mayoría de las personas. Os vamos a recomendar un listado para que hagáis uso de estas canciones cuando necesitéis una ayuda extra en vuestra meditación.
Música que te conecta con tu energía
Sonidos de la naturaleza para calmar la mente
Música Zen para lograr el equilibrio mental
Mantra Om namah shivaia, uno de los más conocidos en el hinduismo
El poder de la música en la meditación
Como podemos comprobar la música tiene un gran poder para relajarnos y para que aflojemos nuestras tensiones. En la meditación se utilizan muchas técnicas basadas en la melodía, los sonidos y las vibraciones; para conseguir un estado de apertura hacia nuestras emociones y sensaciones. Se utilizan cuencos tibetanos, mensajes positivos que repiten una y otra vez, conocidos como mantras. Los sonidos de la naturaleza, que ayudan a que conectemos con nuestro ser y nuestra esencia más primaria…
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Seguro que habéis visto alguna escena en la que se recitan mantras. Tanto los que se inician en la meditación, como los más expertos utilizan esta técnica de recitar mantras, ya sea en voz alta o de manera interna, para aquietar la mente y llevarla hacia un estado de calma, serenidad y paz. Con el canto lo que se consigue es crear un sentido de continuidad que acaba desarrollándose con la práctica. Los expertos en la materia consideran que la palabra mantra significa “lo que protege a la mente”.
Tanto los mantras como la música y estos sonidos que hemos compartido para que los apliques en tu meditación, tienen el objetivo de enriquecerte y ayudarte a obtener una mayor concentración. Seguramente obtengas mejores resultados con una música que con otra, lo importante es que encuentres la que mejor se adapta a ti, también que puedas ir cambiándola dependiendo de la situación en la que te encuentres en tu vida personal, y lo que más te apetezca en dicho momento.
Las ventajas de la música para meditar es que hay sonidos, canciones y mantras para todo tipo de personas y gustos, por lo que siempre podrás encontrar el que más te ayude para practicar la meditación.Ya sea música de la naturaleza, música clásica o música instrumental, todos estos estilos favorecen la relajación y el bienestar, elige el que necesites según te apetezca en cada momento.
El recurso de la música puede ayudarte a establecer una mejor conexión entre tu cuerpo y mente. Como bien sabrás, y habrás además comprobado, la música puede influirte tanto a nivel emocional como físico. Por lo que también puedes utilizar el potencial de este recurso para aumentar tu bienestar, concentrarte en tu calma interior y disminuir las tensiones musculares; que se manifiestan muchas veces con dolores de espalda y problemas en las cervicales.
Tal y como dijo Platón: “La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo”. Y es importante que entre tu cuerpo y alma haya armonía para que uno no afecte al otro.
En conclusión, la meditación acompañada de la música podrá permitirte parar, y experimentar de primera mano los beneficios de llevar una vida consciente y saludable. De esto mismo trata el método Crear Salud, que te ayudará a establecer nuevos hábitos en tu día a día, no solo para que empieces a meditar, sino para aprender a nutrirte adecuadamente y llevar una vida activa.
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