Con frecuencia, todos hemos leído en textos de autoayuda que la felicidad depende únicamente y exclusivamente de cada uno de nosotros. Pese a que está claro que todos tenemos una gran influencia sobre nuestro propio estado de ánimo, dar a esta idea un valor absoluto solo puede incrementar la frustración. Y es que, la felicidad depende de más factores que analizo hoy en este artículo.
Elementos que influyen en tu bienestar
1. Las circunstancias del entorno ejercen una influencia importante. No nos determinan, sin embargo, sí marcan un contexto situacional. Tenemos más posibilidades de sentirnos bien cuando todo fluye a nuestro favor que cuando afrontamos un montón de obstáculos que nos impiden alcanzar nuestras metas. Desde este punto de vista, la felicidad reside en sacar el mayor partido posible a partir de las situaciones personales.
2. La felicidad también debende de las compañías que tenemos en ese momento y que puede que no sean las más adecuadas. Es decir, los amigos tóxicos roban nuestra energía mientras que las personas optimistas transmiten una gran vitalidad y ofrecen alegría con su sola presencia.
3. La felicidad depende de una decisión real. Es decir, cada mañana debes tomar la firme decisión de comprometerte contigo mismo a lo largo de esas 24 horas que serán más bonitas si pones de tu parte para vivir con optimismo.
4. El estilo de vida también marca una condición importante en nuestro nivel de felicidad puesto que la dieta, la actividad física y el descanso adecuado son buenos ingredientes en la receta de la felicidad que son contrarios a otros elementos como el sedentarismo, la comida rápida y los hábitos de sueño inconstantes. Una persona puede experimentar también una crisis personal cuando siente que el estilo de vida que ha tenido durante una etapa ya no le satisface y necesita un cambio. Por ejemplo, alguien que ha dedicado gran parte de su tiempo a viajar puede tener otras prioridades al formar una familia.
5. El trabajo es mucho más que una profesión. A través de nuestra rutina laboral podemos experimentar la satisfacción de hacer un trabajo que nos gusta o también, experimentar el malestar de sufrir una rutina incómoda. Las condiciones de trabajo también influyen en la felicidad: un empleo mal pagado y con malas condiciones laborales no es el mejor motor de desarrollo personal en la oficina. En este contexto, también nos sentimos mejor cuando formamos parte de un proyecto en el que se respira el valor del equipo en un buen ambiente profesional.
La felicidad como búsqueda constante
La felicidad no es un punto definitivo, sino una búsqueda constante en tanto que todos cambiamos y evolucionamos a partir de la edad, nuestros intereses también sufren alteraciones. Por tanto, la felicidad parte de la introspección realista y sincera.
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