Cuidar mi piel es parte de mi rutina diaria, no me supone ningún esfuerzo, porqué así consigo que mi piel esté bonita y saludable. La limpieza facial es uno de los pilares básicos del cuidado de la piel, y la mascarilla facial es uno de ellos. Si utilizas ingredientes de Cosmética Natural vas a tener muchos más beneficios para tu piel, y como me encanta ayudarte para que tu piel esté bonita y te sientas feliz, he preparado este post para que tú también puedas hacer en casa esta mascarilla facial con arcilla blanca. Solo necesitarás dos ingredientes, aunque yo te voy a dar sugerencias para que añadas algo más y puedas enriquecerla, pero aun así ya verás cómo es una receta muy, muy sencilla, y tu piel te lo agradecerá.
Para mí es todo un ritual, preparar la mezcla con mucho mimo, batir despacito hasta encontrar ese punto adecuado para que la mascarilla esté cremosa, aplicar sobre la cara, y lo mejor de todo tumbarme en el sofá y cerrar los ojos durante unos minutos, no pensar en nada y escuchar el silencio. ¿No te apetece disfrutar de algo así?
Beneficios de la arcilla en Cosmética Natural
Las arcillas ya se utilizaban en el Antiguo Egipto, se vienen utilizando desde hace milenios, y no solo por sus beneficios para la piel, sino también por sus propiedades terapéuticas para curar enfermedades, heridas e inflamaciones musculares.
Las arcillas absorben el exceso de grasa, polvo y toxinas que nuestra piel va acumulando. Y, por lo tanto, limpian la piel, a la vez que la exfolian y la regeneran. Estimulan la circulación y la cicatrización de la piel.
La arcilla es un producto mineral, se encuentra en yacimientos explotados casi siempre a cielo abierto. Debido a su procedencia aportarán minerales a tu piel y te dejarán la piel muy suave y tersa.
Hay muchas variedades de arcilla que puedes utilizar pero en general todas te aportarán beneficios similares, pero es muy importante que elijas aquella Arcilla que sea la más adecuada a tu tipo de piel. La arcilla más suave es la blanca o caolín, es la que utilizo yo, porque se recomienda para pieles sensibles como la mía, aunque también puedes utilizar la arcilla rosa. Si tienes la piel seca también la puedes utilizar. Si tienes la piel normal o grasa, entonces puedes utilizar la arcilla Bentonita, la arcilla verde Francesa, o la amarilla.
Arcilla blanca o Caolín
Como te he dicho en esta receta voy a utilizar arcilla blanca o caolín, es originaria de China y es rica en silicatos de aluminio y contiene otros minerales como calcio, magnesio, cobre, cinc, hierro y selenio.
Tiene propiedades exfoliantes, depurativas, desintoxicantes, astringentes, antiinflamatorias y regeneradoras de la piel.
Está muy indicada para pieles sensibles. Puedes hacerte una mascarilla facial cada diez días, y si tu piel es normal o grasa una vez a la semana.
Ingredientes mascarilla facial de Arcilla Blanca
Por supuesto arcilla blanca, pero para disolver la arcilla no he utilizado agua. Siempre prefiero utilizar hidrolatos en lugar de agua, por las propiedades que tienen y que ya te expliqué en este post. En este caso he utilizado hidrolato de rosa por sus propiedades hidratantes y calmantes de la piel, y además se puede utilizar en cualquier tipo de piel, pero también por su olor, ya que vas a tener la mascarilla en la cara un ratillo, es mejor utilizar un hidrolato que tenga un olor fantástico.
Con estos dos ingredientes sería suficiente para hacer tu mascarilla facial, si la quieres enriquecer puedes añadir miel porque suavizará e hidratará tu piel, un aceite vegetal y un aceite esencial.
Yo he añadido aceite vegetal de Pepita de Uva, porque tiene una textura ligera y para una mascarilla me parece importante, pero también por sus propiedades regeneradoras, hidratantes, y además lo pueden utilizar todo tipo de pieles. Pero puedes utilizar cualquier otro aceite, puedes elegir entre los 5 aceites indispensables para cosmética natural y que a mi me gustan mucho.
Y, por último, he añadido Aceite Esencial de Lavanda Angustifolia. Con este AE soy muy pesada, siempre os digo lo mismo, a mí me encanta sobre todo porque es antiinflamatorio y calmante y a mi piel sensible le va genial. Y también es un AE muy completo porque es hidratante y antiséptico, así que cumple todas las condiciones que me gustan para una mascarilla.
Y, para después del tratamiento con la mascarilla, te recomiendo utilizar un aceite vegetal para hidratar y restaurar la piel, esto es importante. Por ejemplo, aceite de Jojoba, de almendra, de Onagra, o incluso de Caléndula. Yo he utilizado de Argán porque es uno de los aceites que utilizo por las noches y me gusta mucho y por sus maravillosas propiedades, que ya te conté en un post.
Receta
10 ml. de Hidrolato de Rosas
2,5 ml. de miel (a ser posible ecológica)
10/15 gr. de arcilla blanca
2 gotas de AE de Lavanda Angustifolia
6 gotas de Aceite de Pepita de Uva
Preparación
En un recipiente de cristal o cerámica mezcla bien la miel con el Hidrolato de Rosas.
Añade poco a poco la arcilla sobre la mezcla del hidrolato de rosas, mezcla con cuidado disolviendo la arcilla. Te recomiendo que la arcilla la añadas poco a poco, la disuelves y vuelves a añadir un poco más de arcilla. Así conseguirás una mascarilla perfecta. Para mezclar si tienes utiliza un batidor pequeño manual como el de la foto.
Cuando ya tengas la mascarilla con una consistencia suave y que no parezca terrosa, entonces le añades el aceite esencial y el aceite vegetal.
Procedimiento
Extiende con una espátula la mascarilla sobre tu cara, pero sobre todo deja libre la zona del contorno de los ojos, boca y orificios de la nariz. Déjala actuar entre 10/15 minutos, hasta que la notes casi seca.
Para quitar la mascarilla facial, te recomiendo que te humedezcas la cara con una toalla de algodón humedecida y un poco templada. Y comienzas a quitarte la mascarilla. Yo utilizo la misma toalla y una esponjita. O también puedes quitártela debajo del agua en la ducha. A tu elección.
Y por último y muy importante, recuerda hidratar, regenerar y calmar tu piel después de utilizar esta mascarilla. Ponte sobre la piel un aceite vegetal para restablecer el equilibrio de tu piel. Te recomiendo Jojoba, Almendras, Caléndula, o Argán que es el que utilizo yo.
Y por último, y muy importante, si tienes la piel sensible puedes hacerte una mascarilla facial cada diez días, y si tu piel es normal o grasa una vez a la semana.
Nos vemos en la próxima receta. Si tienes cualquier pregunta, duda o sugerencia, puedes hacerlo en los comentarios que hay más abajo.
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