Este desodorante posee fórmulación muy simple que puede hacer cualquiera. Su textura final es la de una crema sólida pero que se aplica y se extiende muy bien. Aunque tiene un color inusual, podéis comprobar que al aplicarlo no mancha ni la piel, ni la ropa y además huele de maravilla.
La cera de abejas aporta consistencia a nuestro desodorante pero también aporta beneficios a nuestra piel ya que es emoliente y protectora, y además nutre y aporta suavidad a la piel.
La manteca de karité está indicada para todo tipo de pieles, de las mas secas a las grasas, gracias a sus propiedades protectoras, anti-inflamatorias y calmanes. Aporta un extra de hidratación y elasticidad a la piel.
El aceite de coco es un gran limpiador que poseepropiedades antibacterianas y antiinflamatorias, además de una gran capacidad hidratante.
La arcilla blanca limpia en profundidad la piel y es capaz de absorber las grasas de la piel. Sus efectos son inmediatos, desinfectante, calmante, desinflama, descongestiona, depura las capas profundas de la piel y favorece la regeneración celular.
El aloe vera hidrata y refresca. Es un poderoso desodorante natural capaz de eliminar los olores sin obstruir los poros y de reducir la transpiración cutánea de forma natural.
Los aceites esenciales de árbol de te, lavanda y menta se utilizan en desodorantes por sus propiedades antibacterianas, antisépticas, antibióticas y desodorantes.
La vitamina E como conservante.
Ingredientes:
10gr Cera de Abejas
22gr Manteca de Karité
15gr Aceite de Coco
12gr Arcilla Blanca
2gr Concentrado de Aloe Vera
3 gotas Vitamina E
10 gotas Aceite Esencial de Árbol de Te
3 gotas Aceite Esencial de Lavanda
3 gotas Aceite Esencial de Menta
Elaboración:
Desinfectamos con alcohol todos los utensilios y recpientes que vamos a utilizar.
Medimos la manteca de karité, el aceite de coco y la cera de abejas en un recipiente.
Calentamos al baño maría hasta que se fundan.
Una vez se han fundido, retiramos del fuego y añadimos la arcilla blanca.
Mezclamos bien hasta obtener una textura cremosa y homogénea.
Dejamos enfriar y añadimos el aloe vera y los aceites esenciales mezclando uno a uno.
Y por último la Vitamina E y volvemos a mezclar.
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