¿Qué es la fermentación en cosmética?
La fermentación es un proceso que ya se conocía en la antigüedad y nos ha acompañado a lo largo de nuestra historia hasta la actualidad.
Es un proceso biotecnológico en el cual los activos (extractos de plantas, frutas…) son fermentados por separado mediante enzimas y bacterias naturales (levaduras), en entornos libres de oxígeno y a una temperatura ambiente de 36.9º. A medida que el entorno donde se produce la fermentación se adifica, las bacterias y microbios mueren y los activos se van convirtiendo en nutrientes como antioxidantes, vitaminas, aminoácidos, péptidos, probióticos… entre otros.
Este proceso de fermentación es muy utilizado en Corea gracias a uno de sus alimentos más populares y que forman parte de la dieta nacional, el “kimchi”. Sin embargo, en los últimos años, los beneficios de la fermentación se han trasladado al mundo de la cosmética coreana con resultados increíbles, y más recientemente ha llegado a occidente.
Beneficios de la cosmética fermentada
El gran secreto de la cosmética fermentada reside precisamente en su contenido en ingredientes fermentados ya que gracias a este proceso de fermentación se multiplican los beneficios y se potencian sus efectos.
La fermentación hace variar la composición del producto inicial, mejorando las funciones cutáneas de cada ingrediente y creando nuevos nutrientes. Por otro lado, elimina las bacterias perjudiciales y ayuda a preservar sus activos, lo que supone una importante alternativa natural para sustituir por completo los conservantes químicos, siendo ideal para las pieles sensibles y alérgicas.
Al fermentar mediante la acción biológica de enzimas a la temperatura adecuada, los activos se pueden reducir a partículas microscópicas, más pequeños que el tamaño de los poros, lo que aumenta considerablemente su tasa de absorción.
Cada vez hay más estudios que avalan los beneficios de las bacterias en cosmética. Los ingredientes fermentados ofrecen numerosos beneficios, destacando su capacidad de aumentar la concentración y potenciar las sustancias bioactivas.
Al reducir su tamaño, los activos penetran mejor en la piel favoreciendo la eliminación de toxinas, mejorando la calidad de la piel y ayudando a conservar el producto final, sin necesidad de emplear tantos conservantes.
Por otro lado, la cosmética fermentada también refuerza el manto hidrolipídico de la piel y mejora las funciones cutáneas. Por ello la cosmética fermentada resulta ideal para pieles sensibles.
Existen evidencias científicas que demuestran que los fermentos lactobacillus ayudan a tratar y prevenir el acné, la rosácea o el eczema gracias a sus propiedades protectoras, anti-inflamatorias y el efecto anti-bacteriano producido por el lactobacillus. Los fermentos pueden atenuar estas condiciones y fortalecer la barrera externa de la dermis, reduciendo rojeces, picores, ardor y sequedad.
Whamisa, cosmética natural fermentada
Si os llama la atención la cosmética coreana fermentada, en nuestra farmacia podéis encontrar toda la línea de productos de Whamisa.
Whamisa es una marca coreana de alta gama, pionera en cosmética fermentada y con muchos años de investigación a sus espaldas para conseguir crear los mejores productos cosméticos fermentados.
Los productos Whamisa son una mezcla de ingredientes orgánicos naturales y tecnología de fermentación que dan como resultado una cosmética natural, orgánica y vegana, eficaz y apta para todo tipo de pieles. Todos sus productos son orgánicos, ninguno ha sido testado en animales, ni contienen conservantes.
Una característica que diferencia a los cosméticos de Whamisa de otras marcas es la ausencia de agua en sus formulaciones. Ésta ha sido sustituida por extractos naturales de aloe vera o crisantemo, entre otros, lo que permite potenciar al máximo la efectividad del producto y que además aportan propiedades calmantes, antibacterianas, antiinflamatorias y antioxidantes.
Si queréis descubrir toda la línea de productos Whamisa, podéis hacerlo aquí.
.