Hola estrella:
Te escribo desde la puerta del hospital tras tres días de reclusión, y si te escribo a ti es para agradecerte que siempre estés en mi vida y que ilumines mis días.
A veces todo se para y las cosas dejan de ser importantes. El post de hoy pierde su urgencia, no importa que las niñas no lleguen a ballet, el tutorial que grababas puede esperar, da igual si no consigues tachar todas las cosas de tu lista? en fín. En un momento todo se para y hay que adaptarse.
En todos esos ratos a solas en mi cama he sacado muchas conclusiones y he conseguido ver muchas cosas y te paso mi lista para que de vez en cuando tú misma me la recuerdes, a saber:
Que como me dijo una gran amiga, la vida está llena de imprevistos y puede cambiar en un minuto. Por tanto, para estar preparada para algo así, lo mejor es el láser y deshacerse de los pelos para siempre. Que una emergencia sanitaria no te pille sin depilar, se pasa mucha vergüenza.
Que hay que desmontar el árbol de Navidad en enero que luego viene una ambulancia a casa y se te quedan mirando como diciendo, lo de la afasia no es lo más grave que tiene esta señora.
Que puedes pasar una noche rodeada de monitores y pitos por todas partes sin que la situación tenga nada que ver con tus sueños eróticos más salvajes.
Que Diane von Furstenberg moriría de envidia al ver la maravilla de camisón cruzado que he llevado estos días.
Algo más, al fín sé dónde van a parar los aspirantes eliminados en las primeras rondas de Master Chef y mira que yo no soy de remilgos a la hora de comer (ventajas de hacer sido criada en por una madre inglesa, supongo). A la comida de los hospitales aún le queda un trecho por andar.
Si de desayunar te ponen harinas blancas, sal, azúcar y leche en forma de pan, margarina, mermelada y café te quedas mirando la bandeja intentando encontrar el 5 veneno blanco. Afortudamente no me pusieron arroz, prueba de que las cosas siempre pueden ser peores pero soy una chica con suerte.
Arrascarse cualquier zona peluda del cuerpo es mucho más placentero si no te vigila una cámara (cada cual que entienda lo que quiera).
Y cosas más serias aún, a saber:
Que pueden seguir recortando derechos a los enfermos pero no van a acabar con la calidad humana del personal sanitario de nuestro país. Gracias a todo el Hospital Puerta del Hierro de Madrid por un trato exquisito.
Que las campañas para concienciación del ictus funcionan. Mi hija de 11 años sabía exactamente qué tenía que hacer cuando sucedió y atendió a todas las instrucciones que recibió por teléfono del 112. Otro gran servicio.
Y, para terminar, me queda dar las gracias a todos los que se arrimaron para ayudar en lo que se podía y a los que se ofrecieron. La verdad es que tengo un marido y unas hijas maravillosas que se apañaron estupendamente y me llenaron de amor.
Gracias a Merci #merciporserasi por enviar unos riquísimos bombones justo en esos días (una gran casualidad) y endulzar esas horas tan rollo. ¡Cada día me gustan más las promos de Madresfera!
Gracias a los que se acercaron a visitarme y a los que se quedaron con las ganas y a todos los los que han estado pendientes de mí.
Afortunadamente ha habido final feliz aunque habrá que hacer algunos cambios para que esto solo quede en un hecho aislado.
Ahora me voy a la playa, a casa, cerca de la familia, a cargar pilas al sol… porque yo lo valgo.
A la vuelta más Comienzo Hoy, sed felices!
El post Cosas de la vida es original de Comienzo Hoy.