Salgo del trabajo, monto en mi coche, y pongo la radio. Son las dos, y como de costumbre las monótonas noticias...De pronto palabras familiares llaman mi atención, y subo el volumen: Más o menos decían esto: " El tribunal de lo supremo ha dictado por la sentencia en firme del derribo del bloque de casas donde habito, y la demolición debe llevarse a cabo en el plazo de un mes".
No puede ser, no es cierto,no, no y no, esto no está pasando, pienso. De pronto solo se me ocurre negar la evidencia, al igual que explicaba la doctora Elisabeth Kubler- Ross en las etapas de la aceptación de la muerte de un ser querido. Y yo me encontraba en la primera fase: negación.
Rueda de la fortuna del Tarot, un símbolo
que representa la fortuna y la desventura.
Los ciclos de la vida, el
movimiento constante.
Momentos después, me enfado con la vida y rompo a llorar al tiempo que golpeo la mesa de la cocina..
.-¿Por qué, por qué, por qué a mí? ¡Yo no quería esto para mí!, ¡Esto no me gusta!, ¡No es lo que quiero!,¡Qué mierrrrrda!, ¿¿¿¿¿Por qué no puedo tener el control de mi vida, joder, por queeeeeeeé????-. Casi ni me había dado cuenta, pero ya estaba de lleno en la segunda etapa: furia.
Agotada tras el llanto, encendí una vela verde y me tumbé en el sofá, además de rezar se me empezaba a ocurrir ir a hablar con mis vecinos, y por qué no, también con el alcalde, llamar a mis amigos, a mi familia. Pensando que quizá podrían ayudarme, asesorarme, consolarme, quitarme el muerto de encima... Estaba comenzando a racionalizar lo ocurrido, y buscando formas para resolver mi problema. Esta etapa es conocida como negociación.
Cogí el teléfono, y llamada tras llamada me fui sumiendo en un estado mayor de tristeza, ya que vistos desde fuera, los problemas, a los demás parecen preocuparles poco, y todo les resulta fácil desde la otra orilla.
¿Para qué llamar más?...Nadie me entiende...Que pena me empezaba a dar tener que dejar mi casa, -¿cómo se adaptaría mi gato a un nuevo hogar? seguro que se escapa...los gatos son muy sensibles a los cambios, ¿Qué tipo de casa iba a ser capaz de conseguir en tan poco tiempo? seguro que una casa de los bajos astrales, oscura, con muebles horteras, cortinas llenas de flores, a lo peor incluso con ratas, y espíritus de difuntos vagando libres. ¿Estaría cerca del trabajo, cerca del colegio?, ¿Qué iba a hacer con mis muebles?, ¿Los tengo que tirar?, ¿Tendré que prescindir del lavavajillas, de la secadora, del sol tan bonito que se pone por la ventana de mi cocina...?, ¿Encontraré algo que se ajuste a mi presupuesto?, ¿ Se quedará traumatizado mi hijo viendo una bola gigantesca destrozando la casa donde ha vivido siempre?...
Estas y mil preguntas revoloteaban por mi cabeza. Dudas, pesimismo, incomprensión, incapacidad para hacer frente a la situación, bloqueo....
Cuarta fase: depresión.
Pero llega un momento, en que las cosas se ven más claras, o al menos de otra forma, no es resignación, es aceptación. Y me dí cuenta de que si no podía hacer nada para cambiar la situación al menos podía hacer algo para vivirla de otra manera.
Saqué mi maletín de herramientas, y me hice una pregunta, una de las que tengo reservadas para las grandes ocasiones:
-"Celeste, ¿qué quieres ser, una victima, o una guerrera?"
No quiero ser una víctima.... Pues entonces tienes que mirar el problema de frente, y centrarte en encontrar soluciones, me dije a mi misma.
En momentos como este, lo que más me ayuda, es pensar en las cosas que conseguí en el pasado, recordar como afronté situaciones que en su día creía que me iban a sobrepasar. Recordé los momentos difíciles que había pasado durante mi separación,o la muerte de mis seres queridos, o los trabajos de los que me han despedido,o cuando no tenía dinero para pagar el alquiler... y como por aquel entonces yo pensaba que el mundo se iba a caer ,que yo me iba a desmoronar, y que no iba a poder hacer frente a la situación.
Y aquello no sucedió.
El mundo nunca se cayó, nunca, nunca, nunca.
Y detrás de cada drama,de cada pérdida, de cada desajuste, de cada tragedia cotidiana, tuve una nueva oportunidad, y es gracioso, pero agradezco lo que me ha sucedido, porque he aprendido, porque luego han llegado cosas buenas a mi vida, y me he conocido en la adversidad, y he visto que no soy ni tan tonta, ni tan débil, ni tan poca cosa como yo pensaba, y que haber superado lo anterior hoy me da fuerzas para levantarme de nuevo, y quien sabe lo que vendrá después, los cambios son oportunidades, ¿no?.
A veces cuesta más recomponerse, y reconfigurar una nueva realidad para tu persona.
Adaptarse a estos cambios bruscos y no buscados, (o a veces si), no es siempre fácil,pero siempre es posible.
Uno de los grandes problemas con los que yo me enfrento es con la cantidad de pensamientos negativos que me sobrevienen en estas situaciones, parece que dejes pasar a uno y llegan todos: "¡Hola, somos los pensamientos negativos, venimos a la fiesta, y no nos vamos a ir hasta que te comamos todo el cerebro!".
Más que nunca, en estos momentos de incertidumbre, agitación y confusión, medito, y como me cuesta mucho mantener la concentración, utilizo las meditaciones guiadas, y esto me reconforta, me ayuda a mantener la calma y la claridad mental.
Escucho canciones que significan algo para mi, que me motivan, me recuerdan que la vida es cambio, y que la única certeza que existe es que nada perdura.
Lloro un poco, dejo que se me ponga la piel de gallina, y pienso que si "Dios" me ha mandado esto, es que puedo y debo hacerle frente.
Escribo, hace años he descubierto que escribir es un gran desahogo para mi, es como liberarme de una gran parte de las cargas.
Escribo a lo loco sin tener en cuenta los signos de puntuación, o la ortografía, dejo salir todo lo que llevo dentro, y a menudo, tras vaciarme, veo todo con mayor claridad, e incluso se me ocurren buenas ideas, y soluciones.
Trato de pensar en positivo, es dificil y me cuesta, pero aún tengo salud, ilusiones, tengo el amor de mi hijo, el campo está lleno de flores, y los días son más largos,el sol continuará saliendo ...
¡Si!, todavía le quedan cosas buenas a la vida, y una bola de demolición no va a poder arrasar con todo eso. No.
En fín, estos son algunos de los recursos que yo guardo en mi caja de herramientas, son cositas que he ido aprendiendo con los años y las experiencias. Si te apetece compartir, puedes contarme como lo haces tu, como haces frente a los cambios, si les tienes miedo como yo, o los buscas, y son necesarios para ti. ¿Te has bloqueado alguna vez? Comenta si te apetece.
Pd: Después de hablar con el alcalde, me ha dicho que los titulares, tanto de la prensa como de la radio han sido muy impactantes, y que hay matices. Desde el ayuntamiento están intentando hacer todo lo posible, y que no sabe lo que va a pasar con estas viviendas, pero que en ningún caso habrá una demolición en un mes,( menos mal) y que de hacerse los derribos, recibiré una notificación oficial, y tendremos tiempo para desalojar las casas y encontrar otras.
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