Practica deporte, pero con cabeza
Llevar a cabo algún tipo de ejercicio cuando las temperaturas son elevadas puede conllevar riesgos para la salud, que podremos detectar gracias a síntomas como calambres, mareos, dolores de cabeza… Sin embargo, esto no implica que debamos hacer un parón en nuestra rutina de vida saludable. De hecho, desde Terránea queremos animarte a no abandonar tu lado deportista estos meses, ofreciéndote ciertas recomendaciones:1. Escoge bien el horario: si correr o montar en bicicleta forma parte de tu día a día, lo mejor es que lo hagas antes de trabajar, a primera hora de la mañana, o bien cuando se esté yendo el sol, a última hora de la tarde.
2. Alimentación: aunque parece que, en verano, se hace más complicado resistirse a los excesos, es importante llevar a cabo una alimentación equilibrada, que incluya una buena proporción de fruta y verdura, pescado 2-3 veces por semana, hidratos de carbono integrales, legumbres, lácteos desnatados, huevos, frutos secos…
¿Te cuesta mucho cumplir la ‘cuota’ de frutas y verduras diaria? El verano es tu mejor aliado, ya que ya que apetece más que nunca el consumo de productos en frío (batidos de frutas, gazpachos, sopas frías de verdura…). Por eso, os dejamos aquí dos recetas de batidos para antes de hacer deporte:
- Batido de pera y anacardos: un plátano, una pera, un puñado de anacardos, una cucharadita de vainilla, un vaso de bebida vegetal y un poco de miel o estevia.
- Batido de kiwi: una manzana, dos kiwis, medio limón, una rama de apio, un puñado de canónigos, dos cucharadas de chía (previamente hidratada) y un vaso y medio de agua.
3. Déjate ver por el gimnasio. Sí, lo sabemos, tiene delito que, cuando hace ‘buen’ tiempo y parece que apetece más hacer vida en la calle, aconsejemos encerrarnos en el gimnasio. Sin embargo, es la mejor alternativa cuando estamos limitados por el tiempo y debemos aprovechar las pocas horas libres que tenemos.
4. Hidratación: no esperes a tener sed para beber agua, tienes que estar bien hidratado. Por eso, no salgas a hacer deporte sin llevar tu botella de agua contigo y haz pausas cada 20 minutos para beberla. Además, si el ejercicio va a ser muy intenso o va a alargarse a más de una hora, recurre a una bebida isotónica.
5. Aprovecha el verano para practicar deportes acuáticos: desde lo más sencillo y económico (la natación), a otras prácticas menos comunes como el piragüismo, paddle surf, el surf… ¿Has oído hablar del FlyBoard? Se trata de una de las modalidades de deporte acuático más recientes. Se basa en fijar los pies a una tabla que es impulsada por chorros de agua para hacerte ‘volar’ sobre el mar. ¿Se te ocurre un mejor plan para estas vacaciones en la playa?
¡No dejes a un lado el running!
Correr es una práctica sana, barata y fácil de practicar y, quizás por eso, se ha convertido en uno de los deportes con más seguidores, solo hay que echar un vistazo a las redes sociales para darse cuenta de ello… Sin embargo, es posible que, durante el verano, veamos cómo empiezan a desaparecer de nuestro Instagram las fotos dedicadas al running y son sustituidas por pies en la playa. ¡Nada de abandonar el hábito en verano! Después de lo que nos ha costado establecerlo, no merece la pena perderlo, ¿verdad? Solo hay que hacerlo bien y, además de las recomendaciones anteriores, tener en cuenta estas cuestiones:- Intenta ajustar la intensidad del ejercicio a la temperatura. Además, la parte dedicada al calentamiento puede ser más reducida que en invierno.
- Por supuesto, tal y como hemos comentado anteriormente, las horas centrales del día están prohibidas para la práctica del deporte. Así que ya sabes, toca madrugar un poquito, ¡pero merecerá la pena!
- Elige bien las zonas, para ir buscando la sombra: bosques, senderos con árboles…
- Protege tu piel con cremas solares y, sobre todo, elige la adecuada, teniendo en cuenta el fototipo (tu tipo de piel) y el factor de protección solar (el tiempo que permite que la piel esté expuesta a la radiación, y que también depende del fototipo…).
- Usa gorra para proteger la cabeza y gafas para los ojos.
- Viste prendas ligeras, de colores claros y transpirables, que te ayuden a mantener la temperatura del cuerpo controlado, y no sufrir subidas repentinas. Así, existen prendas elaboradas con materiales específicos para afrontar altas temperaturas, que facilitan la evacuación del sudor.
- Al igual que las prendas, la elección de las zapatillas debe ser meditada. En este caso, buscaremos una buena transpiración, ventilación, preferiblemente de colores claro y, a ser posible, que se puedan usar sin calcetines.
- Sé consciente de los síntomas principales de un golpe de calor (mareos, náuseas, dolores de cabeza, cansancio extremo…) y, si detectas alguno de ellos, para inmediatamente.
Además, todos estos consejos te servirán también si practicas habitualmente otro tipo de deporte diario al aire libre como, por ejemplo, el ciclismo.
¡Desde Terránea te deseamos un feliz y, sobre todo, saludable verano! :-)