Consejos para dejar de fumar
Antes de nada, si estás leyendo este artículo es porque posiblemente te estés planteando o hayas decidido acabar de una vez por todas con este hábito. En ese caso, enhorabuena, pues ya has dado el más importante de los pasos. Y, para llegar a hacerlo efectivo, aquí tienes algunos consejos:- Evita la tentación: es importante que, al menos durante las primeras semanas, se eviten espacios donde se suceden situaciones que invitan a fumar. Hablamos de bares, restaurantes, fiestas o reuniones con amigos donde haya más fumadores…
- Escoge planes libres de tabaco: si pasas la mayor parte del tiempo libre en zonas donde no se permite fumar, como el cine, un centro comercial o el teatro, te va a ser más fácil eludir las ganas.
- Cuidado con las asociaciones: es habitual que las personas fumadoras tengan asociadas determinadas situaciones al tabaco. Por ejemplo, el café después de comer, la copa de los viernes… Por ese motivo, se recomienda cambiar ciertos hábitos y sustituirlos por otros, al menos durante las primeras semanas.
- ‘Engaña’ a la mente: a veces, a la dificultad de esa adicción por la nicotina, se le añade el contratiempo de no tener nada en las manos o en la boca. Por ese motivo, podemos acostumbrarnos a llevar algo en las manos, así como a mascar chicle, saborear un caramelo o morder una pajita o un palillo cuando nos entre la ansiedad.
- Uno de los principales problemas asociados a dejar de fumar es el estrés y la ansiedad que genera el ‘mono’. Así, técnicas como la meditación y el mindfulness pueden ayudarte a conocer y controlar tus emociones, para así hacerlo poco a poco más llevadero.
- Fija fechas y recompensas: a veces es más fácil cumplir hitos cuando los vemos más cercanos en el tiempo. Por eso, puedes empezar fijando una meta más a corto plazo, como no fumar en una semana, y marcar una recompensa en la que centrarte cada vez que tengas la tentación de fumar (por ejemplo, ir a ese restaurante que llevas tanto tiempo queriendo probar…).
- Haz ejercicio físico: el deporte es una forma de liberación y un tipo de actividad que no se asocia al tabaco. De esta forma, te ayudará a mantenerte centrado, a liberar estrés y, además, sentirás satisfacción al ver cómo tu capacidad pulmonar va mejorando cuanto más tiempo lleves sin fumar.
- Cambia el ‘chip’ ante la tentación: cuando las ganas de fumar se vuelvan muy fuertes, deja lo que estés haciendo y busca una distracción. Por ejemplo, puedes darte una ducha, salir a dar un paseo, comer algo…
- Pon por escrito tus motivaciones: escribe en un papel todo aquello que te ha hecho tomar esta sabia decisión de dejar de fumar, y llévala siempre encima para poder leerla como un ‘mantra’ cada vez que la tentación sea muy fuerte o creas que estás a punto de fumar.
- Cuida la alimentación: los alimentos con mucha azúcar o condimentos aumentan las ganas de fumar. Además, la ansiedad puede llevar a sustituir el deseo de fumar por comer, por lo que recurre a snacks saludables como crudities, tortitas de arroz, fruta…
A veces con estas recomendaciones no es suficiente, y se tiene que recurrir a ayuda externa. En algunos hospitales, centros médicos o asociaciones como la Asociación Española Contra el Cáncer ofrecen programas para dejar de fumar. También existen terapias específicas para este fin, como la hipnosis, la acupuntura…
Además, consulta con tu médico la posibilidad de ayudarte de parches de nicotina o algún medicamento específico para dejar el tabaco, como la vareniclina, que ayuda a reducir el deseo de nicotina y a controlar la abstinencia, o el bupropión, que reduce el ansia por el tabaco.
Esperemos que esta información te haya resultado de utilidad, y te deseamos mucha suerte en tu lucha por dejar de fumar. Nos vemos en el próximo post de Vivienda Saludable.