A la hora de obtener una buena relajación mental e integrar mindfulness en la vida cotidiana, es preciso tomar buena conciencia de cómo es nuestro actual ritmo de vida. Lo más normal es que esté presidido por el rey de los machaques, que no es otro que el estrés; un estrés que nos viene impuesto por la mala relación que tenemos con nuestro entorno, y otro estrés que nos creamos nosotros por no tomar el tiempo y la distancia para analizar en que se nos van las horas de cada día. Ese estrés nos hace también que tengamos una gran actividad mental que se conoce como "rumia mental"
Cuando desde Plenacción hacemos las prácticas online del PROGRAMA 40, cada uno y una de los y las participantes, toman, a veces por vez primera, conciencia de que la vida en el único lugar que se desarrolla es en el instante presente, y de esta forma, realizando las prácticas de atención que hacemos cada día y que están perfectamente integradas en el quehacer diario de los y las participantes, toman conciencia de su relación con el tiempo cotidiano y "se dan cuenta" de que para que el sistema funcione, es de obligado cumplimiento la integración de la práctica de mindfulness en la vida cotidiana. De esta forma, por lo tanto, se va obteniendo una relajación mental que hace descender esa rumia de nuestra cabeza que se ha convertido en una verdadera "máquina de liarla"
En mis talleres de Fotobiografía Emocional y Mindfulness, es una bella sorpresa el observar, en cada edición, como personas que nunca han hecho prácticas de atención plena, obtienen una primera conexión con espacios de serenidad y de relajación mental, tan sólo deteniéndose durante 15 minutos para hacer una primera práctica de respiración.
En mi experiencia como Consultor de Mindfulness o atención plena, siempre es grato observar como quienes dan el paso de integrar mindfulness en la vida cotidiana, a lo largo del tiempo, se dan cuenta de que su vida ha mejorado. Sienten como al ejercer de observadores de su propia realidad, el simple cambio de situación les ha concedido la fuerza de aprender a gestionar tanto su tiempo como sus emociones, de forma que sienten como, ante hechos que antes les costaba un buen golpe de estrés, ahora pueden responder con más claridad y dejar, simplemente, de reaccionar, la mayoría delas veces, de mala forma.
Darse cuenta del instante presente, estar en el aquí y en el ahora, otorga a quienes lo practican, una especia de nueva linterna, con la que enfocar de forma diferente la realidad y cuyos beneficios suelen centrarse en una buena relajación mental a través de mindfulness
Si desde que te levantas hasta que te acuestas, atraviesas tu propia vida como un rayo, además de proceder a la acumulación de estrés, con el tiempo verás mermadas tus capacidades porque esa forma de vida incide, por ejemplo, en el debilitamiento del sistema inmunológico, que hace que disminuyan tus defensas y, por tanto, seas más proclive a las enfermedades.
La salud emocional se resiente también con el tiempo al seguir actuando de forma estresante. Muchas veces, los periodos de vacaciones o fines de semana, no son periodos realmente de descanso, sino de poner disfraces a nuestra mala gestión del tiempo, a nuestro cansancio y al estrés de una vida que necesita ser plena, pero que no termina de situarse en el verdadero camino en el que se desarrolla, que no es otro que el Aquí y el ahora.
A través de la práctica de la atención plena o mindfulness, se nos abre una puerta hacia la atención y la vida plena, aprendiendo a disponer de un mayor control y a ejercer como observadores de esa realidad que nos atormenta, y cuya relación cambia cuando, además, logramos integrar las prácticas mindfulness en la vida cotidiana. Es, por tanto, con esa práctica continuada, como podemos hacer que nuestro estrés disminuya y sintamos una mayore relajación mental que no es lo mismo que una mente en blanco, puesto que la mente nunca se queda en blanco, pero lo que cambiamos en nuestra relación con esa rumia mental que tanto nos preocupa y nos estresa.
Si ya eres suscriptor o suscriptora de plenacción, te pediré que vayas trabajando en esa integración y mucho más si ya has realizado el PROGRAMA 40 puesto que tienes las herramientas básicas para hacerlo. Ya sabes que sigo estando aquí para ayudarte.
Si no te has hecho aún suscriptor o suscriptora de plenacción, te invito a que lo hagas ahora desde el banner que verás al final de este post. Te aseguro que iniciarás una sencilla pero potente aventura descubriendo que hay otras formas de SER, ESTAR y HACER que van más en consonancia con una vida más plena, con menos ruido y más claridad. Y recuerda siempre "que lo extraordinario está en lo cotidiano"
¡Ah!, y si todavía no sabes muy bien que es eso de mindfulness o atención plena, déjame que te lo cuente brevemente.
La práctica de mindfulness
Una pregunta…¿Que has hecho hoy?
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