El término “Mindfulness” (o atención plena) parece estar en todas partes estos días y tal vez por una buena razón. Los practicantes espirituales, profesionales de la salud mental, y los investigadores están divulgando los muchos beneficios del Mindfulness. Nos dicen que al ser más conscientes podemos mejorar nuestra salud física, nuestra salud mental, y nuestras relaciones. Nos alientan a comer conscientemente, jugar con nuestros hijos con atención, y hasta lavar los platos con atención plena. Muchas personas han asistido a los retiros de Mindfulness y practican diversas formas de meditación de Mindfulness. Pero, ¿qué significa la atención plena?, ¿cómo nos ayuda, y ¿cómo podemos llegar a ser más conscientes?
¿Qué es Mindfulness?
Una definición muy sencilla y precisa del Mindfulness o la atención plena nos es dada por John Kabat-Zinn, el desarrollador de una práctica llamada Reducción del Estrés Basada en Mindfulness (MBSR). Él dice que la atención es “prestar atención a propósito, en el momento presente, y sin juzgar, para el desarrollo de la experiencia momento a momento”.
La atención es la capacidad de estar presente, para prestar atención, y estar plenamente comprometidos con cada momento y la experiencia. Eso no suena demasiado difícil, ¿no? Sin embargo, en nuestro mundo multi-tarea que viaja a máxima velocidad todos los días, ser Mindful (tener plena consciencia) puede parecer un lujo imposible y poco realista.
¿No sería agradable hacer una pausa para observar y experimentar plenamente lo que está sucediendo a nuestro alrededor? Somos una sociedad de múltiples tareas, a veces por necesidad, y, a veces por costumbre. Somos jalados hacia un centenar de direcciones, con múltiples exigencias de nuestro tiempo y atención. Pero, ¿realmente hacemos más cosas cuando se divide nuestra atención? Por otra parte, tal vez la experiencia actual es dolorosa, porque estamos en el dolor físico o emocional, por lo que la última cosa que queremos hacer es estar presente. Preferimos escaparnos de estar presentes y conscientes. La práctica de la atención plena puede ser más compleja de lo que pensábamos, pero también puede ofrecer más beneficios de los que nunca imaginamos.
Los muchos beneficios del Mindfulness
Bien vale la pena el esfuerzo de tomarse el tiempo para aprender a ser más Mindful. Los investigadores están más interesados que nunca, en la forma en que el Mindfulness y la meditación afectan nuestra salud y bienestar. De acuerdo con una investigación publicada en 2011 en la revista Journal of Happiness Studies, hay varias maneras en que el entrenamiento de Mindfulness puede ser bueno para nuestra salud mental y física:
- Se obtiene un funcionamiento más fuerte del sistema inmunológico y mejora las respuestas fisiológicas al estrés y las emociones dolorosas o negativas
- Mejores relaciones con la familia, amigos, e incluso extraños
- Disminución del estrés, la ansiedad y la depresión, y mayor sensación de bienestar general
- Más apertura a la experiencia, amabilidad, responsabilidad, y neuroticismo menos negativo y reactividad en respuesta a factores de estrés
- Mejora de: la atención psicológica, la conciencia clara, el pensamiento flexible, y un enfoque más práctico a la realidad
- Aumento de la conciencia y la autoconciencia.
Entonces, ¿cómo hacer Prácticas Psicológicas de Mindfulness, o de Meditación Mindfulness, para llevar a cabo estos cambios positivos? En primer lugar, tenemos que entender las diferencias entre lo que llamamos Prácticas psicológicas de Mindfulness y la Meditación Mindfulness.
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