¿Y por qué te pregunto esto? Pues porque quizás no sean los mismos. Quizás no estés viviendo en coherencia con lo que realmente es importante para ti, para tu felicidad.
Vamos a ver primero qué son los valores para poder indentificarlos
Los valores son aquellos principios o cualidades que caracterizan a una persona, esas cualidades que hacen que se comporte o actúe en la vida de determinada manera y que forman parte de sus creencias.
Normalmente tienen una connotación positiva y definen la manera en la que una persona desea vivir, determinan lo que para ella es importante y debe ser respetado.
Por eso, serás más o menos feliz en función de la coherencia entre tus valores y tu estilo de vida.
Parece fácil ¿verdad?
Bueno, la realidad es que en la práctica no es tan sencillo porque muchas veces nos alejamos de esos valores y vivimos de acuerdo a los de otros, y por lo tanto no nos sentimos felices.
¿Te resuena lo que te cuento?
Me alegro, porque ahora te voy a proponer unos ejercicios para que puedas identificar tus valores prioritarios y empieces a tomar acciones para vivir en coherencia con ellos.
Elige tus valores innegociables
Te voy a dar una lista de valores para que elijas aquellos que para ti son los más importantes. Es fundamental que seas sincero, incluso si te parece que alguno no está muy bien visto o no es tan aceptado socialmente. Recuerda que es un ejercicio para ti, y de nada sirve mentirse a uno mismo.
Si se te ocurre alguno que no está en la lista puedes añadirlo.
Muy bien. Una vez que tengas esa lista de valores importantes, te voy a pedir que te quedes solo con 6, aquellos que realmente son prioritarios para ti.
Date unos minutos de reflexión para hacerlo….¡sé que no es tan sencillo!
Y por último, escoge tan solo 3, aquellos que son innegociables, que se deben respetar en tu vida sí o sí.
¿Ya los tienes? ¡Genial! Felicidades, has hecho un importante ejercicio de autoconocimiento y descubrimiento.
Y ahora ¿qué?
Sería inútil haber aprendido esto sobre ti mismo y no hacer nada al respecto. Ya sabes que la información sin acción no sirve de nada.
Así que ahora toca analizar en qué aspectos de tu vida no estás actuando coherentemente con esos 3 valores y describirlo.
Te pongo un ejemplo, si para ti un valor innegociable es tu familia pero trabajas 10 horas al día, incluso el fin de semana y no ves a tus hijos, ¿dirías que estás siendo coherente con ese valor? Yo creo que no ¿verdad?
Por lo tanto, una vez que has hecho ese análisis, toca ponerse manos a la obra. Te propongo elaborar una lista de pequeñas acciones que puedes comenzar a realizar para cambiar esos aspectos que no están en coherencia con tus valores. Y por consiguiente, empezar a ser más feliz.
¿Qué te parece?
Espero que te haya gustado el ejercicio, que te haya hecho reflexionar y sobre todo que te ayude a mejorar tu vida.
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