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Ya sé lo que están pensando: ¡es navidad, fin de año, una vez al año, la fiesta... etc., etc, etc.! y tienen razón. Son fechas para disfrutar y compartir, pero eso no impide que desde ya -si es que lo deseamos, claro, porque aquí nada es a fuerza- busquemos la manera de evitar esos kilos y malestares que después nos llenan de culpa y medicamentos. Obvio, hablo por pura experiencia.
La ventaja que tengo ahora, es que ya no trabajo en ningún lugar que organiza posadas, cenas, brindis, convivios y bla, bla, bla. La desventaja, es que tampoco tengo aguinaldo (jaja), pero qué le vamos a hacer. Sigo buscando la fórmula para tener TODO en la vida...si la encuentro, les aviso.
El caso es que ya saben: si se quiere, se puede. Y si ustedes tienen la DISPOSICIÓN Y VOLUNTAD, llegarán a enero sin kilos, sin malestares y sin culpas, además de una gran satisfacción y amplias posibilidades de seguir por el "buen" camino con éxito. Así que ya me dirán si se animan.
Por lo pronto, les paso estos tips. Concédanles el beneficio de la duda y échenle ojo:
1. Cambia tu chip. Es el paso más importante. Si en verdad deseas pasar estas fiestas de manera consciente, cómoda y sintiéndote bien, en lugar de pensar"Es diciembre... ya valió... total, en enero me pongo a mano, etc. " Piensa mejor en cómo desde ahora puedes tomar el control sin tener que cargar con la cuesta de enero en todas sus formas.
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2. Empieza tus mañanas con agua tibia y un jugo de vegetales (ojo, jugo no es lo mismo que licuado). Recuerda que si empiezas bien el día, llevas ventaja contra todo lo que te puedas encontrar al salir de casa. Y una sola comida, representa el 33% de tu alimentación; se oye poco, pero es mucho, en verdad.
3.- Bebe suficiente agua durante el día. ¿Cuánta es suficiente? por lo menos 6 vasos chicos y prefiere beberla antes o después de los alimentos. El agua simple es buenísima, pero alenta la digestión si la bebes junto con alimentos y, peor, fría o con hielos.
4.- Carga en tu bolsa snacks saludables. Una bolsa ziploc con nueces, dátiles, pasitas, zanahorias baby, palitos de apio, semillas de calabaza o de girasol son una gran opción durante el día, así evitarás llegar a la noche, muerto de hambre y serás más selectivo en lo que comas.
5.- NUNCA evites comer durante el día para comer harto en la cena. Es lo peor que puedes hacer y todos lo sabemos.
6.- No comas hasta llenarte y sin darte cuenta. ¡Aguas! Siempre es común que en una reunión te pierdas en la plática y picotees sin parar el plato central de las botanas. Es mejor que tomes una porción y la pongas en una servilleta o platito aparte.
7.- Si tomas bebidas alcohólicas, prefiere el vino tinto y con alimentos. Alterna una copa de vino, con una copa de agua simple. Así tardarás más en emborracharte y deshidratarte.
8.- Evita cenar muy tarde y también los alimentos fritos, embutidos o procesados. Prefiere opciones más fáciles de digerir y en poca cantidad. Recuerda que irás a dormir y tu cuerpo en lugar de descansar, trabajará en digerir lo que comas
9.- Pero sobre todo, evita la culpa y sentirte mal. ¡Las culpas engordan! y además es una manera fácil de disculparnos a nosotros mismos por algo que sabemos, no es conveniente. Pero cuando llevamos un estilo de vida sano la mayor parte del tiempo, estas excepciones las podemos disfrutar sin problema y retomar el camino cuanto antes.
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Que tengan unas posadas y brindis muy divertidos y sintiéndose de lo mejor. Nos leemos pronto; mientras tanto ¡Salud, desde hoy!
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