Realizar ejercicio habitualmente
Hacer actividades que nos gusten
Tener buenos hábitos de sueño
Llevar una dieta sana
Tomar una actitud relativizadora de las cosas
Estar dispuesto a enfrentarnos a las dificultades
Aceptar incondicionalmente la realidad que se vive y se siente
Aprender a poner límites
Aprender a gestionar los conflictos
Pasar tiempo y disfrutar con los seres queridos