El estrés por mucho que te hayan dicho no se puede eliminar, es un mecanismo de defensa de tu cuerpo, es innato y forma parte de tu mecanismo de supervivencia. Olvídate de eliminarlo.
Recuerda que tenemos el mismo cerebro desde hace 200.000 años, habitábamos en un mundo lleno de peligros para nuestra vida y era prioridad subsistir desde que amanecía hasta que oscurecía.
Cuando nos teníamos que enfrentar a estos peligros (por ejemplo cuando topábamos con un depredador), nuestro cerebro dependiendo de la ocasión y de forma automática (en milésimas de segundo) elegía el programa de luchar o huir. Tu cuerpo se inundaba con un torrente de cambios fisiológicos (por ejemplo: más adrenalina, corazón disparado, musculatura a pleno rendimiento, etc) durante un tiempo limitado. A partir de aquí, a rezar para ver como concluía la contienda, como una moneda al aire a ver si nos librábamos o perecíamos.
¿Cuál es el problema de hoy en día? Mantenemos el programa hora tras hora, día tras día, semana tras semana, hasta que nos afecta gravemente la salud.
Sufrimos más con lo que imaginamos, que con lo que nos sucede en realidad. Somos la única especie que de este sufrimiento gratuito nos repercute físicamente en el cuerpo. Por ejemplo:
Trastornos coronarios porque el corazón trabaja cinco veces más de lo normal (por ejemplo infartos, arritmias no reconocidas, etc).
Enfermedades gastrointestinales (por ejemplo las úlceras, gastritis, etc) debido a que la sangre no llega al tubo digestivo; la comida se fermenta aumentando el ácido gástrico haciendo que los gases pasen al intestino provocando por ejemplo un colon irritable.
Insomnio.
Disminución alarmante de nuestras defensas ( por ejemplo mucho más propensos a sufrir resfriados, infecciones, etc.).
Alteraciones de la epigenética (por ejemplo vivir menos años, padecer un cáncer, etc).
Un aumento de tu dolor de espalda ya que reorganiza tus circuitos neuronales dolorosos.
Te dejo un vídeo, sin desperdicio, donde se ve más claro los estragos que provoca el estrés en tu cuerpo. > www.apa.org/flash/centrodeapoyo/anatomy/index.aspx
¿Por qué se incrementa tu estrés?
No sabes vivir el presente, no sabes saborear el presente de forma constructiva y motivado. No vives el aquí y el ahora, siempre anticipando acontecimientos. No es bueno un exceso de futuro.
¿Cuántas veces estando de viaje, ya estás pensando en el próximo?
¿Cuántas veces viendo una película, ya estás pensando en la próxima?
¿Cuánto tiempo tardas en responder un mensaje, dejando aparte todo lo que estás haciendo?
Cuántas veces.........?
Obviamente tampoco es bueno recordar siempre un pasado negativo.
Reflexiona.
* No hagas absolutamente nada durante 10-15 minutos al día. Aprende a escuchar tu cuerpo, aprende a sentir tu cuerpo.
¿Qué has de hacer para aprender a escuchar tu cuerpo?
Haz consciente tu respiración: cuando llegues estresado a casa, te aconsejo un baño caliente con sales de Epson (sulfatos de magnesio). El magnesio disminuye tu tensión muscular, ayuda a eliminar toxinas y a reducir tu estrés. El azufre ayuda a eliminar toxinas. Las dos sustancias se absorben en 20 minutos. Puede hacerlo, como mínimo, una vez a la semana.
Al salir del baño túmbate con los ojos cerrados sobre un colchoneta y durante 10 minutos haces consciente tu respiración por la barriga( como sube y como baja tu barriga).
Cuando inspiras, te imaginas que entra un aire de color azul (el color de la paz, de la tranquilidad y la puerta del cerebro inconsciente, nuestro jefe). La respiración por la barriga hace que segregues las endorfinas( el antiinflamatorio natural del cuerpo), serotonina( la droga del bienestar) y óxido nítrico. El óxido nítrico es una molécula beneficiosa para el cuerpo, disminuye el ritmo del cerebro (ondas gamma) y hace que seas más creativo. Así mucha gente de forma espontánea ha encontrado la solución a sus problemas.
Haz ejercicio aeróbico; se liberan endorfinas creando una sensación de bienestar.
Desconecta del trabajo cuando vayas a comer. Ves a comer afuera, camina, mueve el cuello, haz estiramientos desperezándote. Si no puedes desconectar del trabajo cierra los ojos y durante 10 minutos intenta hacer consciente tu respiración.
No dejes todo para el final. Planifica. Por ejemplo si vas a trabajar con el tiempo justo y en coche, cualquier retención de tráfico te pondrás nervioso, cogerás el volante más fuerte y sobrecargarás el trapecio inútilmente.
Siempre que puedas, cuando quedes con alguien date un margen de 10-15 minutos.
Duerme un mínimo de 7 horas diarias.
Debes saber esperar, todo lo quieres rápido y al momento. Tu dolor crónico no se irá ni rápido ni al momento.
Aprende a gestionar tu atención. La atención es selectiva. Mira la botella medio llena y valora todo lo que has conseguido. Ejemplo: cualquier palacio puede tener siempre una habitación más.
Huye de las personas negativas (Ej: nunca se curará tu espalda). Mantén la distancia porque afecta al cerebro inconsciente aumentando tu dolor.
Confía en ti. Tus expectativas han de ser altas, las bajas expectativas cambian químicamente tu sangre.
Tu voz interior es importante: por ejemplo no hay salida a mis problemas, si hay salida no la puedo encontrar y si la encuentro no la merezco.
Aprende de tus errores, no seas exigente contigo mismo y piensa que el error forma parte del aprendizaje.
Bebe un vaso de agua antes de enfadarse porque te ayudará a tomar las cosas con más calma.
Aliméntate de forma correcta. Disminuye el consumo de café y alcohol. Para beber, mejor tisana de ginseng.
Evita fumar. Vigila la calidad de tus alimentos: come verduras, legumbres, frutos secos, etc. Recomiendo alimentos como el Kéfir (mejor de agua por la intolerancia a la lactosa). El kéfir tiene un alto contenido de bacterias portadoras de minerales esenciales( por ejemplo el calcio y el magnesio) y además, contiene serotonina.