Debemos de calentar la mantequilla sin sal a fuego medio.
Una vez se derrite continuamos calentando hasta que empieza ligeramente a hervir.
Luego le bajamos el fuego y dejamos unos 15 ó 20 minutos cuidando de que no se nos queme.
En este proceso, la espuma subira a la superficie, la cual puede ser removida un poco.
La mantequilla irá tomando un color dorado. Cuando este bien tranparente y se vea el fondo del recipiente apagar el fuego y colar con un colador de acero inoxidable o con uno de gasa.
Enfriar y guardar sin refrigerar, ya que este alimento mejora cuanto más viejo.