Antes que nada, quiero aclarar dos cosas antes de empezar este post. Lo primero y más importante, ni soy nutricionista, dietista ni nada que tenga un mínimo de relación, por lo que en este post solo os doy mi opinión y lo que a mi me ha funcionado, pero si tenéis cualquier duda o queréis seguir algún tipo de pauta, lo mejor es que consultéis a un especialista
Lo segundo, es que no es ningún post milagro, con el que por arte de magia vas a perder peso sin hacer nada, sino que hay que ponerle un poquito de esfuerzo al tema Dicho esto, ya podemos darle al tema.
Lo de perder peso ha sido más una consecuencia que ha venido sola. En ningún momento era mi intención bajar peso, o almenos no en el sentido de que me entre el bikini en verano, nunca he tenido ningún problema con mi cuerpo, claro que me sobran unos kilos, pero yo siempre he sido muy feliz con mi cuerpo (cosa que os recomiendo a todas/os dicho de paso)
La cuestión era más mental que otra cosa. Hacía tiempo que notaba que mi cuerpo me pedía un cambio, tanto de mover el culete como de cambiar algunos hábitos, así que aunque hacía algún tiempo que iba introduciendo cambios, decidí que 2018 iba a ser el año de ir cambiando de verdad todas esas cosas.
COMER BIEN Y DE VERDAD
Eso es lo primero que empecé a cambiar. Ya sabéis que en esta casa otra cosa no, pero nos encanta comer, aunque también tengo que decir que no es una cosa que me haya costado especialmente, soy muy fan de todas las verduras y comería fruta todo el día, así que en realidad solo fue cambiar el chip y organizarme mejor.
Parece una tontería, pero tener el menú de la semana organizado, te ayuda a verlo con perspectiva y ver lo que tienes que comprar, además, y lo más importante, ya no te pilla una noche sin saber que hacer (que es cuando solemos pecar y acabar comiendo cualquier cosa mal hecha o pre cocinada).
Ya no entran ultraprocesados en casa o almenos todos los que puedo evitar.
Cosas como pizzas o lasañas congeladas y estos tipos de alimentos los hacemos ahora en casa, eligiendo por nosotros mismos lo que lleva y lo que no. A parte de estar mucho más bueno, te evitas todo el azúcar añadido, estabilizantes y otras porquerías que llevan.
También quiero decir que no hay que obsesionarse. Si un día me tomo una cerveza, un vino o vamos a cenar por ahí, como lo que me apetezca y ya está, a parte de son días puntuales, solo como lo que de verdad me apetece, nada de una bolsa de patatas fritas un martes cualquiera por qué si.
MAS MERCADO Y MENOS SUPERMERCADO
Justo debajo de casa tengo una frutería genial, a la que voy casi cada día (así solo compramos lo necesario y evitamos tirar comida que no sabíamos ni para que la compramos)
También he reducido bastante el consumo de carne y pescado, pero si alguna vez compro, lo hago en la carnicería y pescadera. La olla express ha sido un éxito en casa, y ahora comemos muchas más legumbres y sopas hechas en casa.
Con todo el tema de la comida, he aprendido un montón de cosas con Carlos Ríos, si todavía no lo conocéis, es el creador del movimiento #realfooder y os recomiendo que lo sigáis a la de ya
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HACER EJERCICIO
Aunque es verdad que solo comiendo bien, tu cuerpo ya empezará a notar cambios, yo necesitaba hacer algo de deporte.
Al final me paso todas las mañanas en una oficina y por las tardes las dedico al blog, a tejer, crear patrones y contenido, por lo que al final sigo estando sentada. Antes iba al gimnasio y hacia piscina, que me encantaba, pero ahora andar me despeja muchísimo y me encanta.
Intento hacerlo 4/5 veces a la semana como mínimo y suelo andar durante una o dos horas. Aprovecho para ir al pueblo de al lado a comprar lo que sea, ir a buscar a mi pareja al trabajo (que es casi una hora de ida y otra de vuelta) o simplemente salgo a pasear con la música hasta que me canse.
Los días que no voy a andar, hago rutinas en casa de lo que sea. Encontré estos dos vídeos que para empezar van estupendamente, en enero lo hice cada día y he ido viendo el progreso con los ejercicios y ahora ya puedo ponerme más nivel.
Son rutinas bastante fáciles de 10 minutos que podéis utilizar mientras estáis empezando, o como calentamiento previo.
También hago algunas sesiones de yoga, cuando noto que tengo la espalda más cargada o necesito relajarme un poco más. Pero vamos que quiero que veáis que no hace falta invertir un € para poder hacer deporte variado y que lo puedas adaptar a tus necesidades y tus horarios.
Y básicamente esto es todo lo que he hecho para ir bajando de peso progresivamente y de forma saludable. No hace falta obsesionarse con ningún tipo de dieta, ni batidos milagrosos ni nada de eso.
Solo hace falta ser conscientes de que nuestro cuerpo nos pide comida real y que el plan de manta y sofá está genial, pero que hay que combinarlo con mover un poco el cuerpo.
¿Vosotras seguís algún tipo de dieta o hacéis alguna cosa así? ¡Contadme!
Fuente: este post proviene de Yellowknit, donde puedes consultar el contenido original.
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