¿Por qué motivo? Porque uno de los mensajes de la psicología positiva es que, cuando aprendes a vivir en el presente, a estar conectado mentalmente en el ahora, descubres que todo fluye con naturalidad.
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Tus preocupaciones del pasado desaparecen y tu ansiedad del mañana también se disipa por completo. Sencillamente, porque estás en el único tiempo real que existe: el ahora. El presente, cuyo término refleja el valor del tiempo actual como un regalo. Y, a partir de esta posición existencial, vives tu vida bajo una nueva luz de esperanza y felicidad.
Uno de los beneficios de la meditación es, precisamente, ese poder terapéutico de conectar la energía con el ahora. A través del control de la respiración aprendes a cultivar tu interior con palabras amables, silencios constructivos y amor. De este modo, puedes poner freno al diálogo interior de la preocupación, del malestar y del miedo, que puede romper tu paz interior.
La meditación ayuda a gestionar las emociones
La meditación es un ejercicio de silenciamiento que no solo pone en movimiento tu mente, sino también tu cuerpo. Es decir, te aporta un bienestar integral. Existen distintos tipos de emociones. Las emociones agradables son aquellas que te hacen sentir vital. Por ejemplo, la ilusión, alegría, esperanza o admiración. Por el contrario, las desagradables, a veces, se etiquetan como negativas, ya que producen inquietud y malestar. Por ejemplo, la tristeza, la envidia, el resentimiento o el odio.
La psicología positiva concluye que el origen de las emociones se encuentra en el pensamiento. Por lo tanto, cuando tienes una preocupación a nivel afectivo, también puedes experimentar sensaciones asociadas a esa inquietud. Del mismo modo, cuando piensas en positivo, tienes más sentimientos de ilusión y bondad.
Por esta razón, a través de la meditación también puedes fomentar la introspección, identificar qué creencias forman parte de un freno habitual en tu nivel de bienestar y qué ideas hieren tu sensibilidad.
Te enseña a quererete
Una vez has identificado estas ideas repetidas que golpean tu mente como un martillo, puedes fomentar el amor interior a través de la meditación, puesto que el ejercicio del control de la respiración te libera de cargas negativas.
Se trata de técnicas de meditación que te ayudan a apartarte del ruido exterior para conectar contigo mismo. Pero, además, la meditación es una técnica que fomenta la resiliencia personal, puesto que es un recurso que te permite, incluso, meditar en casa.
Los ejercicios de mindfulness también son formas de meditación a través de la práctica de la atención plena. ¿Qué beneficios te aporta el mindfulness? Al mejorar tu relación contigo mismo, también fortaleces tus vínculos sociales con los demás. Encuentras un tiempo para ti. Por consiguiente, consigues ir más allá de la prisa habitual en la sociedad actual para marcar tu propio ritmo.
A través de este proceso de interioridad puedes aprender a descubrir tus emociones y sentimientos desde una mirada amable, es decir, sabiendo que todas las emociones son positivas. Todas las emociones te están dando una información sobre ti mismo, son síntomas.
Mantiene a raya el estrés y la ansiedad
Tanto la meditación, como el mindfulness, conectan con la psicología positiva, ya que estas disciplinas prácticas son terapéuticas para reducir el estrés y la ansiedad. Conviene puntualizar que el estrés y la ansiedad son síntomas de que la persona no está viviendo el presente.
A grandes rasgos, la ansiedad surge con la tendencia a la anticipación de miedos de futuro. Y el estrés es un ejemplo de cómo la persona no disfruta el ahora y se olvida, incluso, de sí misma al posponer constantemente otros objetivos vitales.
Por esta razón, la meditación fomenta una nueva mentalidad en aquella persona que toma conciencia de que nada es tan importante como el momento presente. Este mensaje también forma parte de la filosofía propia de la psicología positiva.
Y este mensaje puede cambiar tu vida, dado que te permite darte cuenta de cómo, a veces, vives a medias. Sencillamente, porque te dejas arrastrar por ladrones de energía como el miedo, el estrés, el perfeccionismo, la búsqueda de la aprobación externa, etc.
Y, a través de la meditación, descubres que tú eres tu propio centro. Es decir, cuando estás en armonía con tu corazón, todo fluye mejor a tu alrededor. Si quieres cambiar las circunstancias de tu vida, comienza por cambiarte a ti mismo.
Fomenta tus virtudes, toma conciencia de tus defectos y acéptalos con naturalidad. Este aprendizaje es inherente al proceso de meditación, a través del cual mejoras la relación contigo mismo a partir de la empatía, amabilidad, paciencia y prudencia. Existen distintas formas de meditación y la meditación guiada es aquella en la que tú te dejas llevar, es decir, aprendes a fluir.
Crea tu propia realidad
A través de la meditación, aprendes a caminar al ritmo de la realidad. Dejas de querer tener el control de todo lo que ocurre. Observas la belleza en todo lo que existe. Por tanto, pones el foco de atención en el lado bueno de las cosas. Porque por medio de la psicología positiva comprendes que tú creas tu realidad.
Y la meditación te ayuda a construir esa realidad a través de una disciplina y un hábito de relajación. Por esta razón, para tener motivación en la práctica de la meditación, te recomendamos que te enfoques en todo lo positivo que te ofrece esta experiencia que puede cambiar tu vida. Sencillamente, porque la vida de todo ser humano mejora a partir de un hecho definitivo, como vivir el presente.
El tiempo pasa y la vida avanza. Sin embargo, el único modo de hacer eterno el instante es rendir homenaje al ahora, como un escenario de felicidad y alegría.
En conclusión, sé constante con la meditación y empezarás a experimentar de primera mano los beneficios de adoptar la atención plena. Y en esto puede ayudarte mucho el método Crear Salud, que te ayudará a mejorar tu bienestar, no solo con la meditación, sino aprendiendo a nutrirte adecuadamente y llevando una vida activa.
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Fuente: este post proviene de Crear Salud, donde puedes consultar el contenido original.
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