Cuando en tu interior tienes sentimientos contradictorios por cómo te gustaría que fuesen las cosas y cómo son en realidad, entonces, estás experimentando el dolor emocional de la frustración. Sin embargo, el dolor emocional puede aliviarse, es decir, puede mitigarse. ¿Cómo conseguir este objetivo?
Fuente: Pixabay Free-Photos
Las bases para acabar con el dolor emocional
1) Tiempo para sanar la herida
El tiempo es uno de los recursos más terapéuticos, sencillamente, porque te ayuda a tomar distancia respecto de una situación determinada. Sin embargo, el tiempo no lo logra todo por sí mismo. Por ejemplo, después de la muerte de un ser querido, el paso del tiempo ayuda a aliviar ese dolor inicial, sin embargo, eres tú mismo quien tiene que aprovechar esas semanas y meses para elaborar tu duelo.
De lo contrario, puede producirse el duelo crónico, es decir, la tristeza propia de quien se ha quedado estancado en el pasado. Por esta razón, si estás pasando por un dolor, convierte el tiempo en tu aliado. Actualiza tus ilusiones, busca nuevas metas e intenta observar el pasado desde la perspectiva del aprendizaje y la gratitud. En relación con el tiempo recuerda que todo pasa y nada permanece.
2) Amigos
El dolor emocional pesa menos cuando se sobrelleva entre varias personas. Esto es la amistad. El gesto emocional de compartir un problema o una situación de tristeza con otra persona te ayuda a comprender que la amistad es terapéutica porque produce un efecto de consuelo y desahogo.
Al poner palabras a tus sentimientos y sentir la empatía de quien te escucha de forma asertiva, elevas tu nivel de autoconocimiento. Sacas fuera ese dolor que llevas dentro y consigues darle una nueva perspectiva, ya que también te nutres de los consejos y palabras de ánimo de ese amigo que te quiere y desea que seas feliz.
Evidentemente, no cualquier tipo de amistad aporta este nivel de consuelo. Sin embargo, la amistad verdadera y sincera sí consigue proyectar este crecimiento potencial. Cuando una persona siente dolor emocional, necesita alguien que le comprenda.
Fuente Pixabay sasint
3) Meditación
La meditación es una herramienta terapéutica para sanar el dolor emocional porque te ayuda a mejorar la relación que tienes contigo mismo, es decir, te enseña que tú puedes ser tu principal apoyo. Aprende a meditar para relajarte, respirar profundamente, poner una situación en perspectiva y liberar ese dolor por medio de palabras de consuelo que puedes dedicarte a ti mismo.
Porque por medio de las palabras creas tu realidad emocional. Por esta razón, para sanar las heridas del pasado puedes empezar a practicar ejercicios de meditación para fomentar en ti el hábito del silenciamiento mental y la búsqueda de la esperanza por medio de ese contacto con el presente.
La meditación te enseña que las tristezas del pasado desaparecen cuando abrazas el ahora y que la angustia del futuro también se desvanece cuando te sitúas en el aquí y en el ahora y te concentras en una ocupación actual. Por medio de la meditación puedes experimentar nuevos pensamientos, nuevas sensaciones y otras emociones asociadas a la alegría.
4) Psicología positiva
La psicología positiva ofrece un nuevo sentido a la vida, te permite comprender que lo más importante para ser feliz no son las circunstancias externas, sino la propia actitud interior. Todo ser humano tiene problemas, decepciones, conflictos y sufrimiento. Sin embargo, la psicología positiva es la actitud que te permite elevarte por encima de esa capa gris de la tristeza para observar el horizonte esperanzador del vivir que te ofrece desarrollo personal.
Como ser humano, eres un ser resiliente. Es decir, tienes la capacidad de volver a levantarte después de una caída. Tienes el poder de superarte más allá de los obstáculos que forman parte del camino del vivir. Sin embargo, no te quedes en el límite de ese obstáculo y supéralo con tu fuerza de voluntad. Así pasas página de ese dolor emocional.
Fuente: Pixabay jill111
5) Contacto con la naturaleza
La meditación y la psicología positiva adquieren un significado añadido cuando practicas los pensamientos optimistas y los ejercicios de relajación en un contexto tan inspirador como la naturaleza. Es decir, cuando respiras el aire puro de los espacios verdes, conectas con tu lado trascendente y observas la vida en toda su dimensión de belleza.
El contacto con la naturaleza es saludable para reducir el estrés, te permite decir adiós a un sufrimiento y te ayuda a vivir el instante actual con serenidad. La propia naturaleza se convierte en una metáfora de la transformación emocional, puesto que a los tonos apagados del paisaje invernal le siguen los colores vitales de una primavera renovada. Esto es la resiliencia: tener la capacidad de florecer después de un dolor.
6) Descanso
El descanso es una necesidad física y psicológica en un momento de dolor emocional. Es decir, el dolor del alma produce un peso físico. Por esta razón, por medio del descanso puedes aliviar esas heridas y desconectar de las preocupaciones mientras te sumerges en un agradable relax. En realidad, para aliviar el dolor emocional tienes que cuidar tres aspectos básicos. En primer lugar, sigue una alimentación sana con menús ricos y variados en ingredientes.
Además, disfruta de la práctica de ejercicio físico, caminar resulta especialmente terapéutico. En tercer lugar, disfruta de un buen descanso. Además, tanto la psicología positiva como la meditación influyen también en la calidad del descanso y te ayudan a prevenir el insomnio.
Por medio de la meditación y la psicología positiva puedes empezar a liberar ese peso del dolor anímico por medio del amor propio que te produce el hecho de amarte a ti mismo sin condiciones. Es decir, a través de la meditación descubres que eres una persona única y mereces tu cariño incondicional todos los días de tu vida. Porque nunca estás solo si te tienes a ti mismo.
Recuerda que cada vez más expertos del mundo de la medicina y la psicología insisten en la importancia de cuidar de nuestra mente, tal y como propone el método Crear Salud. Debemos ser conscientes de que para llevar una vida saludable también necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral. Herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida libre de estrés. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, en consecuencia, ser más feliz.