A veces, nos sentimos más cómodos cuando ante el dolor físico, acudimos al médico en busca de un diagnóstico y nos ofrece un remedio terapéutico para aliviar los efectos de ese mal. Sin embargo, cuando nos duele al alma, la situación es distinta. Nos gustaría poder despegarnos de forma automática de esa preocupación que se ha convertido en un peso insoportable sobre la espalda. La curación de estos dolores anímicos suele ser más lenta.
¿Cómo curar el dolor emocional?
1. En primer lugar, afrontando el dolor de frente ya que seguirá ahí, por mucho que le demos la espalda. Podemos anestesiar determinadas molestias al estar muy ocupados con el trabajo o un montón de distracciones. Sin embargo, el cuerpo es muy sabio y en algún momento, podemos sufrir los efectos de ese dolor emocional que ha sido reprimido.
2. Existen muchas formas de apoyo psicológico. Y no todas implican ir a un psicólogo para hacer terapia individual. Por ejemplo algunas personas acuden a una terapia de grupo. Pero el simple hecho de hablar con un amigo, recibir los consejos de un mentor o incluso, recibir asesoramiento de un guía espiritual (en el caso de aquellas personas que tienen estas creencias) es una buena fórmula para de apoyo psicológico.
3. El dolor emocional nos duele más en unos ámbitos que en otros. Te sentirás mejor en esos espacios de bienestar. Si la causa de tu dolor emocional no tiene nada que ver con tu situación familiar, lo más probable es que uno de tus lugares preferidos para estar bien sea el hogar.
4. Es cierto que la lectura es una forma de entretenimiento muy positiva para distraernos de nuestras preocupaciones. Sin embargo, cuando se trata de un dolor emocional que nos produce un gran sufrimiento, lo más importante es elegir una obra en un tono distendido que no requiere de un gran nivel de concentración.
5. Cuídate siempre pero todavía más si estás sufriendo por un dolor emocional que puede afectar a tu apetito y a tu descanso. Sin embargo, es recomendable que en la medida de lo posible te sigas manteniendo fiel a las rutinas habituales. Esto te ayudará a dar una normalidad a tu vida a pesar de todo lo que estés sufriendo actualmente.
6. Una de las clases de ocio más gratificantes para sanar poco a poco las heridas de un dolor emocional es el baile. Asistir a clases de baile no solo te permite recibir de forma directa los beneficios emocionales de la musicoterapia sino que además, también tendrás la posibilidad de conocer gente nueva.
7. Ten paciencia. Cuando estamos sufriendo por un dolor importante cuesta mucho tener paciencia pero es el úncio camino para poder sanar las heridas que están siendo causa de bloqueo interior.
Que nada te robe la paz
Pocas cosas deben ser tan importantes como para robarte la paz. Aprende a ser egoísta en un sentido positivo para priorizar tu propio bienestar incluso contra quien quiere romperlo.
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