Concretamente, en un estudio realizado en ratas, se estableció que tener niveles elevados de n-óxido de trimetilamina (TMAO), un compuesto relacionado con el consumo de pescado, mariscos y una dieta principalmente vegetariana, puede ayudar a reducir los síntomas de la enfermedad cardiaca relacionada con la hipertensión.
Al parecer, Los niveles de TMAO en la sangre aumentan significativamente después de comer alimentos ricos en TMAO, como pescado y vegetales. Los investigadores, cuyo trabajo ha sido publicado en el American Journal of Physiology – Heart and Circulatory Physiology, estudiaron el efecto de la TMAO en ratas que tienen una tendencia genética a desarrollar hipertensión, para lo que les administraron en agua potable suplementos de dosis bajas de TMAO, mientras que a otro grupo de roedores sólo les dieron agua.
Así, a las ratas se les administró terapia con TMAO durante varias semanas y, una vez finalizado el periodo, los investigadores las estudiaron para comprobar si tenían daño cardiaco, renal y presión arterial alta. De esta forma, los científicos comprobaron que el tratamiento con TMAO no afectó el desarrollo de presión arterial alta en ninguna de las ratas con hipertensión espontánea y que el estado de los animales que recibieron el compuesto fue mejor de lo esperado.
Los responsables del estudio explican que la investigación proporciona nuevas pruebas del efecto beneficioso que puede tener un aumento moderado de la TMAO en plasma en el corazón sobrecargado de presión. Una conclusión indirecta del estudio podría subrayar los beneficios saludables para el corazón de seguir una dieta de estilo mediterráneo rica en pescado y verduras. Como sucede en otros estudios, está claro que se necesitan más investigaciones para evaluar realmente el efecto de TMAO y TMA en el sistema circulatorio.
Por tanto, es una suerte que podamos gozar de tantos pescados y mariscos diversos de alta calidad en nuestro país.