En el aspecto puramente deportivo, hay que seguir una serie de pautas que ayudarán a mejorar el rendimiento e ir subiéndolo con el paso de las semanas. La disciplina es innegociable. Hay que establecer unos días de trabajo semanal y cumplirlos religiosamente. Es mejor empezar por una carga suave, sobre todo si estamos empezando, y poco a poco ir subiendo la intensidad. En ese sentido, es altamente recomendable fijarse objetivos. Esto tiene resultados positivos desde el punto de vista físico y mental. Por un lado, el ir alcanzando metas nos hará renovar los retos siempre aumentando la dificultad. Por supuesto, el incremento del esfuerzo debe realizarse de forma progresiva y de esta manera el rendimiento deportivo irá mejorando. Por otro lado, la consecución de objetivos tiene un alto valor de motivación, ya que justifica el trabajo realizado y supone una inyección de moral y energía para el deportista, que se siente capaz de ir cumpliendo lo que se propone.
Otro factor clave para mejorar el rendimento en la actividad deportiva es trabajar con el material adecuado, tanto físico como humano. Hay que disponer siempre de las mejores herramientas de equipamiento deportivo, empezando por una ropa deportiva adecuada. Elegir los mejores guantes para gym debe ser uno de los primeros pasos a realizar. No hay que olvidar la búsqueda de la mejor maquinaria posible para cada ejercicio concreto. En función del músculo que queremos trabajar, elegimos una u otra máquina. Aquí puede ayudarnos un entrenador profesional del deporte. Él o ella conoce muy bien el uso que se puede dar a cada herramienta y la parte del cuerpo que trabaja, por lo que su ayuda es aconsejable para tratar de optimizar al máximo las necesidades y las posibilidades. Su trabajo está dirigido a orientar al usuario siempre hacia las máquinas o las rutinas que mejor van a venir a su cuerpo.
Los hábitos alimenticios son fundamentales, ya que influyen directamente en el organismo y en las posibilidades que tiene para mejorar la práctica deportiva. Es recomendable comer todo tipo de nutrientes, sin despreciar a ninguno, siempre con moderación y de acuerdo a una serie de pautas. Se pueden seguir una serie de consejos para una alimentación sana. No se debe excluir nada de la dieta y hay que comer siempre a lo largo de la semana cantidades de pescado, carne, verduras o hidratos. Incluso un poco de chocolate de vez en cuando viene bien para romper con la monotonía. También es clave la hidratación. La actividad deportiva desgasta mucho y necesitamos recuperarnos. Pensar que evitar beber agua, por ejemplo, va a ser mejor en nuestro rendimiento es un error. El cuerpo necesita tener todos sus sentidos activos y para ello hay que proveerle de las energías que requiere y cumplir con una hidratación correcta.