Imagen: IainBuchanan/Flickr
Que los frutos secos son buenos para nuestra salud, no es ninguna novedad. Pero científicos barceloneses y estadounidenses han descubierto que sus efectos son mayores dependiendo del perfil de la persona.
La respuesta del colesterol al consumo de frutos secos depende del índice de masa corporal y del tipo de alimentación, según un estudio realizado por investigadores del Hospital Clínic de Barcelona y de la Universidad de Loma Linda de California. La reducción del colesterol es mayor en personas delgadas, en aquellas que siguen una dieta poco saludable y en las que tienen niveles más elevados del llamado “colesterol malo”.
El consumo de 67 gramos diarios de todo tipo de frutos secos (nueces, almendras, avellanas, pistachos, etc.) reduce el colesterol total un 5,1% y el “colesterol malo” un 7,4% en promedio. Los beneficios de comer habitualmente frutos secos también son patentes en una reducción del 10,2% de los triglicéridos en personas con niveles altos.
En España, el 20% de la población mayor de 18 años presenta un nivel de colesterol excesivo, con cifras superiores a los 250 mg/dl, según datos de la Sociedad Española de Cardiología. El trabajo del Hospital Clínic y la Universidad de Loma Linda también confirma que este colectivo es quien más se beneficia el consumo diario de nueces, avellanas, pistachos, etc.
Según las conclusiones de este estudio no se apreciaron variaciones significativas en la respuesta del colesterol en relación al tipo de fruto seco consumido, pero ésta se relacionó con la dosis diaria. Es decir, a mayor consumo de frutos secos, mayor reducción del colesterol.
¿Qué fruto seco es el que más te gusta?