¿Vives con el piloto automático puesto o eres capaz de desactivarlo y entrar en modo ?dirección vital? para sostener una buena gestión del tiempo?. Ese bono que tienes entre tus manos a lo largo del día, tiene algunos gastos obligatorios que se pueden ir sin que te des cuenta de ello. Vamos a ver cuáles son.
Al menos tienes que dormir 7 horas para poder recargarte
Al menos vas a necesitar unas 2 horas para cubrir las tres obligadas comidas diarias
Al menos vas a necesitar, pongamos, otras 2 horas diarias para todo el asunto aseo, ponte guapo/guapa, lávate ?al menos- la cara y sal a la calle con buen porte
Al menos vas a necesitar unas 7 horas para trabajar pro cuenta propia o ajena
¿seguimos?..porque de esta rápida cuenta , nos damos cuenta de que tu bono regalo de las 24 horas, tan sólo le quedan unas seis horas. ¿y que haces con esas seis horas?. Habrás de meter algo de ocio, transporte si trabajas fuera, quizás tengas que comprar la comida que te falta para terminar la semana..algún imprevisto?
Cuando vivimos en una sociedad hiperveloz como la nuestra, las horas de tu bono regalo, van cayendo con inusitada rapidez, haciendo que cuando llegas a casa por la noche y te sientas sintiéndote en el espacio de serenidad de unos minutos antes de acostarte, te das cuenta de que tu gestión del tiempo ha sido nefasta y que, o bien te faltan horas para organizarte o te sobran de no hacer nada por estar situado en la zona de confort.
Practicar mindfulness o atención plena, nos resitúa de mejor manera frenta a ese bono regalo para empezar a darnos cuenta del tiempo que nos toca vivir y, por lo tanto, hacer una mejor gestión del tiempo que nos lleve hacia la vida que pretendemos.
Esto no es fácil; ya lo aviso, pero sí que es perfectamente posible.
Por si nunca habías hecho la cuenta, te invito a que escribas en un papel la edad que tienes en estos momentos, los años que te gustaría vivir (algo razonable y realista) y que hagas la siguiente ecuación vital:
A los años que quieres vivir, réstale los que ya tienes y a la cifra que resulte, multiplícala por 8.760, que son las horas que tiene un año. Pues bien, la escandalosa cifra que te aparece, son las horas que te restarían por vivir. Son horas tuyas. Son horas que puedes dedicar a lo que tu quieras.
Desde la atención plena, son horas que tú diriges aunque te parezca mentira. ¿Alguna vez has pensado seriamente a que las vas a dedicar?, ¿en qué las vas a invertir?…quizás te ha llegado la hora de hacer tu plan de desarrollo personal.
Recuerda siempre que la práctica de mindfulness o atención plena, también es una buena herramienta para aprender sobre la gestión del tiempo. La vida es corta?pero es muy ancha.
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