La atención plena es un aprendizaje necesario para despedir el pasado con gratitud, es decir, para integrar tu camino vital en el ahora desde la perspectiva de todo lo que has aprendido a partir de tus vivencias. Y también, para observar el futuro como el horizonte de lo posible. Sin embargo, a través de la atención plena aprendes que cuando trabajas en tu presente, estás más cerca de ese futuro que anhelas.
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¿Cuáles son los principales motivos para practicar la atención plena?
1. Puedes aprender a fomentar la alegría vital que nace de apreciar los detalles más sencillos de la rutina cotidiana. Por ejemplo, cuando comes con calma, en lugar de con prisa, disfrutas de los sabores y de las texturas de los alimentos de un modo más saludable. Es decir, cultivas un estado de ánimo estable, en lugar de ser víctima de los factores externos y el azar.
2. Vivir sin estrés. Existe la creencia equivocada de pensar que el estrés es inevitable en la sociedad actual. Marcada por la presión por los resultados, el exceso de trabajo y la prisa. En realidad, no solo es posible vivir sin estrés crónico, sino que, además, es muy saludable tener un estilo de vida marcado por la calma. A través de la atención plena descubres que nada es tan importante como tú mismo y tu propio bienestar. Es decir, aprendes a priorizar qué es lo importante en cada momento. Y descubres que tu descanso es tan necesario como la productividad. Por tanto, también aprendes a gestionar mejor tu tiempo para ser el dueño de tu agenda y no su esclavo.
3. Descanso físico y mental. Es decir, cuando conectas física y emocionalmente con el poder del ahora, experimentas un agradable descanso integral. Evitas el peso de emociones desagradables que se somatizan cuando se tornan habituales: miedo, culpa, desilusión… Por el contrario, a través de la atención plena aprendes que el amor es el mejor motor para cambiar tu vida por completo. Un amor que te da autoestima, esperanza, fortaleza, ilusión, vitalidad, energía creativa y mejora tu capacidad de concentración.
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4. Mejora la calidad de tu descanso. No existe mejor antídoto para tener un sueño reparador que tener la conciencia tranquila, estar en paz contigo mismo. Poner en orden tus ideas y pensamientos te ayudará a conseguirlo. Por tanto, la meditación es una medicina natural para el descanso.
5. Soñar despierto. No solo los sueños que tienes durante la noche nutren tu corazón con nuevas esperanzas. Soñar despierto es una experiencia totalmente terapéutica y saludable para ti. Por tanto, la meditación es un punto de inspiración. Descubres que tú tienes el poder de llegar a ser la persona en la que quieres convertirte porque depende de ti hacer cambios en el carácter y en la vida más cercana.
6. Una fortaleza personal. Cuando estás presente en el ahora, eres más sabio y más inteligente a nivel emocional. Por tanto, a través de la meditación alimentas tu nivel de felicidad y tu capacidad de resiliencia para superar las dificultades de la vida. De hecho, en la meditación puedes encontrar un punto de apoyo para afrontar las dificultades.
7. Desarrollar una nueva mirada ante la realidad. A través de la meditación puedes alimentar el filósofo que hay en ti y hacerte preguntas sobre la realidad. Es decir, observar las cosas como si las mirases por primera vez. De este modo, das alas a tu niño interior.
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8. La atención plena es saludable para mejorar la concentración. De este modo, puedes tener un mejor rendimiento académico y profesional. Así, la atención plena es una receta saludable para prevenir la concentración dispersa tan propia de la sociedad actual, marcada por el contacto frecuente con las nuevas tecnologías.
9. Reducir el estrés tecnológico. Pasas tanto tiempo cada día conectado a un dispositivo tecnológico, que es necesario marcar distancia para conectar con lo humano de tu interior. Por medio de la meditación y la psicología positiva puedes conseguirlo. Es decir, por medio de la meditación puedes fomentar la introspección y mimarte a ti mismo.
10. Disfrutar del silencio. El silencio resulta incómodo para muchas personas. Sin embargo, es totalmente terapéutico cuando estableces un diálogo amable contigo mismo. A través de la atención plena puedes experimentar el bienestar de encontrar un agradable hogar en el silencio.
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La atención plena para la salud es vida, ya que fomenta en ti una actitud proactiva de promoción de la salud. Es decir, aprendes a cuidarte como mereces. Existen distintas técnicas de memoria asociadas a la atención plena. Por ejemplo, puedes concentrarte en el itinerario que recorres desde el trabajo hasta casa para luego recordar mentalmente las calles que has ido enlazando a tu paso.
Existen distintos tipos de meditación. Podemos encontrar la meditación trascendental, que pone en valor la importancia de los mantras terapéuticos para elevar el ánimo. Sin embargo, todos los tipos de meditación tienen algo esencial en común: la atención plena en el ahora.
¿Cuál es el principal motivo para aprender la técnica de la atención plena? Vivir y ser feliz es un regalo, como bien indica el término presente. Sin embargo, en medio de la prisa y de la inercia de la rutina, llega un momento en el que no aprovechas el tiempo de verdad y terminamos viviendo con el corazón a pleno rendimiento. Por medio de la meditación aprendes que no existe la rutina, ya que ningún día es exactamente igual al anterior en tu vida cuando vives cada momento como único. Y esto mejora tu salud integral, a nivel físico y emocional.
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Así, el método Crear Salud puede ayudarte a practicar la atención plena y llevar la meditación a tu rutina. Además, en este método también fomentamos y aconsejamos sobre una correcta nutrición y una vida más activa, todo con el objetivo de mejorar tu bienestar y fomentar una vida saludable.
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