¿Qué beneficios tiene incluir suplementos de vitaminas y ácidos grasos difíciles de encontrar en la dieta habitual?
Los alimentos funcionales son aquellos alimentos que en forma natural o procesada, contienen componentes que ejercen efectos beneficiosos para la salud que van más allá de la nutrición. Algunos de los alimentos de consumo habitual que contienen componentes beneficiosos para la salud son tomates, brócoli, zanahorias, ajo, té, pescados grasos como salmón, jurel, sardina y atún. Pero lo cierto es que lo que conocemos como alimentos funcionales son aquellos procesados o modificados como por ejemplo: yogur, productos lácteos fermentados, vino, cereales fortificados.
Los japoneses fueron los primeros que empezaron a poner en el mercado los alimentos funcionales, es decir, esos a los que se añaden distintas sustancias que aumentan sus posibilidades saludables. Ellos empezaron añadiendo bacterias lácticas y oligosacáridos. En 1984, la empresa Kellogg?s usó una declaración no autorizada sobre el efecto de la fibra en la salud en su etiquetado. En 1997 solicitó a la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos autorización para utilizar una "declaración de efectos sobre la salud" según la ley sobre etiquetado nutricional. Y, a partir de ahí, no han cesado de crecer. Un grupo de funcionales de los más interesantes es el que añade una fibra, el betaglucano, que parece actuar muy eficazmente no dejando que se absorba el colesterol. Otros añaden un montón de vitaminas y ácidos grasos buenos para el cerebro, como las margarinas, que suelen añadir vitaminas A, D o E (las liposolubles, unas de las más difíciles de tomar en las dietas de hoy en día) y los fitoesteroles, que bajan los niveles de colesterol en sangre.
ALGUNOS EJEMPLOS
Leche enriquecida con calcio
reduce el riesgo de osteoporosis.
Productos lácteos fermentadas
con probióticos que mejoran la función gastrointestinal.
Leche o huevo enriquecidos con Omega 3
reducen el riesgo de enfermedad cardiovascular y mejora la visión.
Cereales con ácido fólico
ayuda a reducir el número de casos de bebés que nace con espina bífida.