Desde Salud facilisimo os proponemos las 5 mejores técnicas para dormir profundamente. ¡Bienvenidos a la nueva era del descanso!
Técnica 4-7-8
Si sois personas inquietas o vuestra rutina de sueño está algo alterada, bien porque os levantáis tarde o porque sufrís el jet lag de un viaje al otro lado del mundo, ¿creéis que podréis quedaros dormid@s en menos de 60 segundos?
Comprobémoslo...
1. Tumbaos cómodamente, a ser posible en la cama, en un entorno tranquilo y cerrad los ojos.
2. Inspirad profundamente por la nariz durante un lapso de 4 segundos.
3. Mantened el aire en los pulmones durante otros 7 segundos.
4. Expulsad el aire detenidamente, a lo largo de 8 segundos, en los que los pulmones quedarán prácticamente vacíos.
5. Repetid este proceso hasta que sintáis que la cama os atrapa en un dulce y profundo sueño.
Terapia cognitivo conductual
La principal clave de la terapia cognitivo conductual es el feedback entre terapeuta y paciente. El diagnóstico, tratamiento, pero sobre todo el seguimiento, que permiten y potencian una gran evolución en cada uno de los aspectos a atender.
Hablamos de un método práctico en el que, a través de una serie de preguntas y el conocimiento exhaustivo de la persona a tratar, se establecen una serie de objetivos, adaptados perfectamente a sus necesidades. Dichos objetivos, en el caso que nos ocupa, irían enfocados a combatir el insomnio o el sueño ligero para conseguir un descanso óptimo.
Técnica japonesa: Jin Shin Jyutsu o Arte de la Armonización Energética Vital
Esta técnica pretende actuar sobre los problemas y pensamientos obsesivos que nos impiden conciliar el sueño. Tomando como base los beneficios de los masajes y los puntos de acupresión, la técnica japonesa JIn Shin Jyutsu o Arte de la Armonización Energética Vital promete potenciar la armonía y la estabilidad.
Según la página oficial de Jin Shin Jyutsu en Madrid, emociones negativas, tales como la tristeza, la rabia o el miedo, y trastornos como el estrés bloquean la energía del cuerpo, afectando a la estabilidad de mente y espíritu. Como os podréis imaginar, con este batiburrillo interno de pensamientos y sensaciones, dormir, pero sobre todo descansar, se convierte en un imposible.
Por suerte, contamos con esta maravillosa y sencilla técnica que proclama la existencia de 26 cerraduras de energía de seguridad, una de las cuales se encuentra en las manos. De esta forma, ejerciendo presión sobre este área del cuerpo, más específicamente sobre los dedos, que, por lo visto y siempre según el Jin Shin Jyutsu, guardan relación directa con los sentimientos, se erradicarían las emociones negativas que nos llevan a pasar largas noches en vela.
Procedimiento: la mano derecha, cerrada en forma de puño, rodea cada dedo de la mano contraria durante 30 segundos para tratar las siguientes emociones:
ASMR o Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma
En realidad esta técnica tan solo aplica a un grupo acotado, aunque amplio, de personas; aquellas que son sensibles a ciertos estímulos visuales y auditivos, como por ejemplo un susurro, y que sienten una profunda sensación de relax, incluso placer, ante ellos.
Aprovechando este fenómeno biológico, han surgido comunidades en Youtube con miles de canales que acumulan millones de reproducciones. Echad un vistazo a estos vídeos para comprobar si sois sensibles o no al ASMR... ¿El objetivo? Dormir como un bebé.
Relajación muscular progresiva
Volvemos a relacionar cuerpo y mente a través de una técnica, desarrollada por el estadounidense Edmund Jacobson a principios del siglo XX, que promueve acabar con la ansiedad (a la vez que otros muchísimos trastornos y enfermedades) mediante la relajación muscular.
En este caso, se recomienda escoger una silla con reposabrazos como soporte. Os tendréis que descalzar y poner ropa cómoda antes de empezar el proceso de relajación.
1. Ahora sí, sentaos en una postura cómoda, sin cruzar las piernas (esto es muy importante).
2. Respirad profundamente. Sin prisa. Inspirad... y expirad.
3. Volved a realizar otra toma de aire pausada. Sentid cómo el aire llena vuestros pulmones y cómo se vacían mientras empezáis a tranquilizaros.
4. A continuación, adoptad un ritmo de respiración normal y empezad a tensar grupos musculares específicos. Empezando por las manos (apretad los puños), subiendo por los brazos hasta llegar a bíceps y tríceps, hombros, cuello (mover hacia los lados), otra vez cuello (mover hacia delante y hacia atrás), boca, lengua (hacia delante y hacia atrás; hacia arriba y hacia abajo), ojos (abrir y cerrar), espalda, glúteos, muslos, estómago y dedos de los pies.
Escojáis la técnica que escojáis de entre todas las que os hemos mostrado a lo largo de este post, podréis contrastar su efectividad a la vez que añadís más pruebas a vuestra rutina con un único objetivo: levantaros llenos de energía y vitalidad con la satisfacción de haber dormido, pero, sobre todo, de haber descansado.
¡Nos vemos en el próximo post!