Seamos realistas, si no te gusta lo que estás haciendo, motivarse será mucho más difícil, sobre todo, en cuanto a una actividad a realizar varios días a la semana.
También es buena idea mezclar un poco y no llevar la misma rutina todos los días. Seguramente obtendrás un beneficio mucho mayor para tu cuerpo con la incorporación de diferentes tipos de ejercicios en tu rutina, balanceando el esfuerzo de tu cuerpo.
Establece metas específicas
Fija tus objetivos de ejercicio en relación con la actividad que hagas, en lugar de los resultados.
Nunca se sabe qué tan rápido o lentamente su cuerpo vaya a mostrar resultados de tu rutina de ejercicios.
Si te fijas una meta de perder 4 kilos en 6 semanas, y no logras ese objetivo, es fácil desanimarse. En su lugar, establece objetivos relacionados con la actividad. Por ejemplo, si comienzas a caminar 3 km por día, 3 días a la semana, puedes fijar la meta de caminar 5 km por día a finales de tu segundo mes de ejercicio.
A medida que aumentes gradualmente tus esfuerzos, tu cuerpo eventualmente reflejará los resultados. Asegúrate de ajustar las metas lo suficientemente altas para hacer progresos constantes, pero tampoco tan altas como para no poder alcanzarlas.
Selecciona un horario de entrenamiento regular
Algunas personas prefieren hacer ejercicio a la mañana, mientras que otros prefieren hacerlo después del trabajo o por la tarde. Sea cual sea tu preferencia horaria, establece un horario y aférrate a él.
Por otro lado, tratar de hacer ejercicio todos los días al mediodía puede ser una lucha constante si tienes un trabajo exigente, donde el tiempo apartado para el almuerzo probablemente sea escaso.
Escoge un horario en que estés libre de otros compromisos y en el que sepas a ciencia cierta que estarás disponible para ejercitarte todos los días.
Encuentra un grupo de apoyo
Para muchas personas, siempre es más fácil seguir una rutina de ejercicios sabiendo que hay más gente a su lado. El contacto con los demás también hace que tu sesión de ejercicio sea más social y, por lo tanto, más agradable.
Si prefieres hacer ejercicio por tu cuenta, asegúrate de compartir tus logros con miembros de la familia o tus amigos. De esta manera, también obtendrás los beneficios de un grupo de apoyo sin llegar a tenerlo contigo durante el ejercicio.
Prémiate
Ahora que estás en un régimen de ejercicio regular, asegúrate de que tus recompensas son tan saludables como tu nuevo estilo de vida. Si finalmente has alcanzado la meta de correr 10 kilómetros a la semana, por ejemplo, cómprate un nuevo par de zapatos para correr, como recompensa.
Si las recompensas de alimentos son más de tu estilo, procura que se trate de algo saludable, pero que al mismo tiempo sea algo que realmente desees, que te estimule a seguir haciendo un buen trabajo.
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