El estrés produce malestar en el estado de ánimo cuando esta sensación de vivir a contrarreloj es una nota constante en el despacho. Reducir el estrés es un objetivo de salud que no solo daña tu vida personal, sino también, profesional.
Síntomas de estrés en el trabajo
Las molestias físicas del estrés producen una huella psicológica que, a su vez, produce un efecto de somatización en el estado de ánimo. ¿Cuáles son las consecuencias del estrés en la oficina? Por ejemplo, dificultades para mantener la concentración, tensión física y emocional, dolores de cabeza o de espalda, alteración del apetito, problemas para conciliar el sueño… Cuando escuchas estos u otros síntomas, es importante que intentes escuchar tu estado de ánimo. Sin embargo, no esperes hasta que estos síntomas aumenten. ¿Qué medidas puedes poner en práctica para reducir el estrés?
¿Cómo puedes reducir esta sensación de estrés en tu vida?
1. Replantéate tus objetivos profesionales
La rutina profesional de un ser humano no es estática. Puedes tomar decisiones, por ejemplo, tal vez quieras buscar otro empleo que tenga un horario que se ajuste mejor a tus necesidades familiares.
2. Tu salario no te paga este desgaste
Ten presente que el sueldo que recibes cada mes corresponde a la realización de tus tareas. Sin embargo, este extra de estrés que tú sumas a tu trabajo, no recibe ningún tipo de compensación de salario. Sufrir estrés no te lleva a ser más eficaz, sino todo lo contrario. Por tanto, aplica otra filosofía de vida y tómate las cosas de otra forma.
3. Cuida la ambientación del lugar de trabajo
Por ejemplo, un despacho cuidado desde el punto de vista estético, cómodo y ordenado hace que tu vida sea mucho más agradable. En la medida de lo posible, intenta cuidar estos aspectos para realizar tu trabajo de forma más agradable. Personaliza tu oficina. Invierte también en una silla cómoda.
4. Escribe
Por ejemplo, escribir una agenda es una técnica saludable para estructurar los tiempos de forma realista. Cada vez que hayas cumplido un propósito puedes tachar esa tarea. Este sencillo gesto te aporta una agradable sensación de liberación emocional al haber tachado un compromiso específico. Escribir las tareas te libera de parte del estrés porque no cargas con el peso del miedo al olvido de algún dato importante de tu rutina.
5. Rodéate de buenos compañeros
Es poco probable que formes parte de un entorno de trabajo en el que no encuentras un compañero significativo. En los entornos profesionales también nacen afinidades. Por esta razón, es recomendable que potencies estos vínculos y que cuides estos lazos de compañerismo porque la vida en la oficina es más agradable cuando tienes compañeros que hacen que tu vida sea mejor. Pero para que eso ocurra, tú mismo tienes que empezar por hacer que la vida de otras personas sea mejor gracias a la disposición de colaboración constante.
El estrés es muy complejo. Sin embargo, cuidarte es el primer paso para potenciar tu salud en el trabajo.