Las grasas trans y los aceites vegetales están finalmente comenzando a ser señalados como los verdaderos villanos que causan problemas de salud y en especial cuando queremos adelgazar piernas. Son estas grasas, las principales contribuyentes a la inflamación, el cáncer, enfermedad del corazón y la obesidad; lo cierto es que no lo son ni el colesterol ni las grasas saturadas.
Las grasas trans son grasas que no son naturales. Estas son aceites vegetales creadas artificialmente con hidrógeno. Esto hace que el aceite se convierta en algo sólido en una temperatura ambiente. Los fabricantes de comida utilizan las grasas trans porque incrementan la vida de los alimentos en los estantes de los supermercados, pero son altamente destructivas para nuestros cuerpos.
Grasas trans en alimentos naturales
Es sabido que consumir grasas trans cambia las membranas de tus células y hace que se pongan frágiles y no sean capaces de metabolizar de manera apropiada las calorías y los nutrientes. Una célula saludable tiene una membrana que vive y respira, y que transmite y utiliza los nutrientes apropiadamente. Cuando pienses en una célula afectada por las grasas trans, imagínate una célula con un escudo duro a su alrededor, en lugar de una membrana saludable. Ese escudo lo que hace realmente es asfixiar la célula, y convertirla en disfuncional, bloqueando el metabolismo apropiado, la nutrición, y creando una inhabilidad que se incrementa para responder a la inflamación de glucosa en el cuerpo.
Esto no solo lleva a enfermedades como la diabetes y problemas del corazón, sino también ala ganancia de peso, y a crear una inhabilidad de combatir las infecciones y el cáncer.
A pesar de los peligros de las grasas trans, todavía se pueden encontrar en muchas comidas procesadas y horneadas: galletas dulces, galletas saladas, la crema de los postres, chips, crispetas de micro hondas y margarinas por solo nombrar algunas. No olvides visitar la guia completa con las comidas de harinas para evitar en la dieta para lograr un resultado optimo.
La mayoría de las grasas trans en la dieta norteamericana, provienen de los aceites vegetales parcial o totalmente hidrogenados. Margarina, y cualquier otra clase de cremas para untar substitutas de la mantequilla, Crisco y otras mantecas sólidas son ejemplos de grasas trans. La mantequilla es de lejos mejor para comer que estos nada saludables sustitutos. ¿Y qué tal los aceites vegetales? No mucho tiempo atrás, se pensaba que el aceite vegetal era una alternativa saludable a la grasa saturada.
Los aceites vegetales poli insaturados fueron proclamados como los aceites saludables para usar por encima de los aceites de animales. Te en cuenta que la razón para que fueran encumbrados a la categoría de ?saludables? tuvo que ver con lo barato que era producir estos aceites vegetales y los grandes presupuestos de mercadeo que hay detrás de las compañías que los impulsan.
Aceites como el de canola, maíz, de grano de soya, y girasol han sido impulsados como los sustitutos saludables para las grasas altamente saturadas.
El aceite de girasol y el aceite de canola aún son opciones muy populares para cocinar. Sin embargo, las investigaciones nos han mostrado una película totalmente diferente. Estos aceites contribuyen a la inflamación en el cuerpo y trastorna completamente la relación entre las cantidades de ácidos grasos omega 3 y ácidos grasos omega 6 en el organismo.
Los ácidos grasos omega 3 son los ácidos grasos saludables que se encuentran en peces atrapados en su estado natural y en carnes de ganado alimentados con pasto. Los ácidos grasos omega 6 están en los aceites vegetales y las grasas trans. Si bien los ácidos grasos omega 6 son esenciales en nuestra dieta, estos son normalmente consumidos en cantidades que son muy altas para nuestra salud. El consumo excesivo de omega 6 lleva al incremento de problemas de la salud que incluyen enfermedades relacionadas con inflamaciones, condiciones negativas que son auto inmunes y riesgos cardiovasculares.
Las grasas en nuestra dieta cambiaron drásticamente a principios de 1900, cuando los aceites vegetales refinados, una gran fuete de ácidos grasos omega 6, entraron en la dieta como margarinas, y cuando decreció el consumo de ácidos grasos saludables omega 3 que se encuentra en alimentos como los vegetales , peces atrapados en su hábitat, carne de res de animales alimentados con pasto, y en general otros animales no domesticados y cazados para comer.
Nuestros ancestros, los primeros que cazaron para sobrevivir, tenían una relación de omega 6 a omega 3 de 2:1 o 3:1. Esta proporción es ahora de 20:1 en Norte América (y la mayoría de las dietas modernas alrededor del mundo). Consumir grandes cantidades de aceite vegetales es dañino para el cuerpo, especialmente los órganos reproductivos y los pulmones, los cuales han sido las principales zonas afectadas en el incremento de casos de cáncer en los Estados Unidos.
Las dietas altas en aceites vegetales – especialmente los vegetales hidrogenados, pueden ocasionar irritabilidad, problemas de aprendizaje, toxicidad en el hígado, decrecimiento de la función inmunológica, y problemas de crecimiento físico y mental en bebés y niños, incremento del ácido úrico, y perfiles anormales de ácidos grasos en el tejido; además han sido relacionados a la disminución de la capacidad mental (Alzheimer y la demencia) y al daño de los cromosomas porque aceleran el envejecimiento.
El consumo excesivo de aceites vegetales y las grasas trans está asociado con la ganancia de peso, el cáncer y las enfermedades del corazón. Ese exceso también interfiere con la producción de prostaglandinas (los cuales son químicos inflamatorios en el cuerpo) lo que lleva a una variedad de problemas de salud que van desde enfermedades auto inmunes hasta el PMS. Esta inflamación lleva a una tendencia a formar coágulos en la sangre, que a su vez conduce a ataques al corazón y derrames, los cuales ahora tienen niveles de epidemia en Estados Unidos y muchos otros países cuya dieta está absolutamente occidentalizada.
Un estudio que apareció en 1994 liderado por una publicación médica demostró que casi tres cuartas partes de la grasa en las arterias obstruidas es grasa insaturada. Es decir que las grasas que obstruyen las arterias no son grasas animales, sino que estas provienen de los aceites vegetales!
Los aceites vegetales son también más tóxicos cuando se calientan. Un estudio reportó que cuando esto ocurre, los aceites se convierten en el intestino en una sustancia que es como un esmalte. ¿Has tratado alguna vez de limpiar una sartén con comida prepara con aceite vegetal? Es casi imposible! Piensa entonces cómo será esta sustancia dentro de tu cuerpo!
Y calentar los aceites vegetales una y otra vez incrementa la toxicidad aún más. Piénsalo la próxima vez que vayas a comer papitas fritas. Ese aceite ha sido calentado a las temperaturas mas altas, en muchas ocasione!
Voy a salirme algo del tema para compartirte este pequeño truco he utilizado a través de los años para entrenarme a mi mismo a sentir repulsa por las papas a la francesa (aunque reconozco que me encantaban años atrás). Simplemente piensa en lo que le ocurre al aceite para freír que no solo es casi siempre hidrogenado, sino que también se calienta y recalienta muchas veces, y cómo todo esto reacciona como casi un veneno en tu cuerpo…. Esto realmente hace muy fácil mirar la comida frita como las papas fritas en algo repulsivo en lugar de un antojo.
También es bastante interesante un estudio realizado por un cirujano plástico, quien descubrió que la gente que más consumía aceite hidrogenado, tenía de lejos mas arrugas que aquellos que utilizaban grasas animales tradicionales.
Así que estos autodenominados aceites saludables son realmente agentes que envejecen el cuerpo. Los aceites vegetales, los cuales son principalmente aceites omega 6, son altamente inflamatorios. La inflamación causa que las arterias envíen colesterol para reparar el daño causado por esa misma inflamación. Cuando el colesterol es enviado por el cuerpo para reparar los vasos sanguíneos dañados, el colesterol actúa como una cura (Band Aid), cubriendo la herida y construyendo una pared alrededor de esos vasos sanguíneos.
El colesterol produce una acumulación maligna y, mientras el daño y la inflamación continúan, el colesterol comienza a hacer mas estrechos los vasos sanguíneos, trayendo consigo el comienzo de la arteriosclerosis. Es triste decirlo, pero el colesterol en la dieta ha sido acusado equivocadamente de ser el culpable detrás de las enfermedades del corazón, pero son realmente los ácidos grasos omega 6 (al igual que las grasas trans, los azúcares, y otras comidas inflamatorias en la dieta promedio) los que están detrás de estos problemas de salud.
Incluso los doctores y los investigadores que promocionaron el uso de aceites vegetales omega 6 como parte de una dieta saludable, son ahora concientes de sus peligros. Los científicos realmente han advertido por muchos años en contra de incluir muchos aceites vegetales poli insaturados en la dieta. Desde 1969, investigadores descubrieron que el uso del aceite de maíz causaba un incremento en la arteriosclerosis
Otra investigación indica que los aceites vegetales hidrogenados contribuyen a la osteoporosis. Los científicos han descubierto que el consumo de grasas trans disminuye las testosterona, causada por la producción de esperma anormal; además altera la gestación. El consumo de grasas trans también interfiere con la utilización que el cuerpo le da a los saludables ácidos grasos omega 3 que se encuentran en los aceites de pescado, granos y vegetales verdes.
No hay absolutamente NADA de bueno en este veneno! Evítalo a toda costa.
Ejemplos de aceites vegetales son las comidas que mas engordan.
aceite de canola, aceite de grano de soya, aceite de girasol, aceite de maíz, aceite de cártamo. Los alimentos que contienen grasas trans son entre otros galletas dulces empacadas, galletas saladas, postres, margarina y los llamados saludables sustitutos de la mantequilla como el Crisco, las crispetas (palomitas de maíz) de microondas, los chips. Si ves en una lista de ingredientes algo relacionado con Aceite Hidrogenado, EVITALOS!
Alimentos con Grasas Trans para envitar
La margarina o cualquier clase de sustituto de la mantequilla.
Productos horneados como las galletas dulces, las donas con grasas hidrogenadas.
Palomitas de maíz de microondas.
Crisco.
Comidas congeladas como papitas fritas o cenas congeladas precocidas.
Algunas mantequillas de maní (las mantequillas de maní naturales no tiene grasas trans adicionadas).
Cremas de pastel.
Carnes preparadas congeladas como lomitos de pollo (chicken tenders), etc.
Sustitutos de la leche.
Malteadas de cadenas de comida rápida.
Queso marca u otro queso empacado procesado (aquellos que son fundidos para exprimir de un recipiente).