La diabetes se define como un conjunto de trastornos en el metabolismo con elevadas concentraciones de glucosa en sangre.
Cuando dichos niveles estan descompensados hay mayor riesgo de desarrollar una enfermedad gingival severa pudiendo dificultar el control de la diabetes. Una buena salud oral es parte fundamental de la salud general.
Erasmo de Rotterdam dijo: "mejor es prevenir que curar". Por eso aconsejo a aquellas personas que padecen diabetes que además de controlar los niveles de glucosa, cuiden bien sus dientes y encías visitando la consulta del dentista cada 6 meses, ya que, hay mayor riesgo de perdida dental.
El correcto cepillado de dientes, el uso de hilo dental y enjuagues, cumplen un papel fundametal en el cuidado preventivo que el paciente puede hacer en su casa cotidianamente.
Es muy importante informar al odontólogo qué medicamentos forman parte del tratamiento de la diabetes y si existen descompensaciones en los niveles de glucosa antes de cualquier intervención odontológica.
Masticar chicles sin azúcar o beber suficiente agua pueden ayudar a mantener una buena hidratación oral previniendo la xerostomía (sequedad bucal) y la halitosis.
El uso de protesis removible (dentadura postiza), genera un acumulo mayor de placa bacteriana, por lo que es aconsejable extremar la higiene y asegurarse de que la protesis no produzca roces.
En nuestro cuerpo todo está conectado y relacionado. Siguiendo estos consejos se pueden prevenir complicaciones bucales derivadas de la diabetes y viceversa.
La sonrisa y los besos son la mejor medicina y en ambos está presente nuestra boca.... que mejor que cuidarla?