Un día de mierda
Tal vez después de casi un año por aquí hablando de motivación, buen rollo, energía positiva, ánimo y todo eso te ha llevado a hacerte una idea equivocada de mí.
Tal vez te haya dado por pensar que el escenario habitual de mi vida es algo así como un montón de animadoras deportivas gritando frases inspiradoras y estimulantes en mi cabeza todo el día.
O tal vez que vivo es una especie de subidón constante en el que parecen acompañarme Los Osos Amorosos y unicornios que hablan. Bueno, lo de los unicornio es a veces verdad. (Lo sé, es una serie absurda pero a mí me hace mucha gracia).
Pero al igual que a Charlie (si has visto el enlace de los unicornios sabrás de qué hablo), yo también tengo días malos en los que me encantaría meter la cabeza debajo de la almohada y solo sacarla para decir un montón de palabrotas a grito pelado.
Pues sí, la semana pasada tuve uno de esos días y aunque en principio pensaba enterrarlo en mi memoria, puse un comentario en Facebook y algo que me dijo mi amiga Carmen (una de las personas más positivas y luchadoras que conozco) me ha hecho cambiar de opinión. "Todo tiene su razón. Búscala y piensa con imaginación"
Gracias Carmen.
Mi día de mierda empezó a fraguarse la tarde anterior: tarde de ir a la peluquería.
Partamos de la base de que odio ir a la peluquería casi tanto como ir al dentista, peeeeero, si hay que ir, pues se va, y ya tocaba.
Como muchísimas mujeres y hombres, tengo una guerra declarada a mi pelo.
Por un lado porque lo tengo tan liso y fino que no puedo hacer nada con él y se me electrifica fácilmente.
Por otro lado porque no me gusta dedicarle más tiempo del que se necesita para lavarlo, quitarle los dos enredillos que se formen y secarlo un poco con la toalla (o el secador en caso de que haga frío).
En total no más de 10 minutos.
Todo lo que ya implica secador con cepillado o planchas me parece un fastidio y una agresión para un pelo tan frágil como el mío.
Pues allí estaba yo, pidiendo a mi peluquera que hiciera un milagro con mi cabellera.
Tras casi 2 horas de las que 20 minutos por lo menos fueron precisamente a golpe de secador y cepillo, me miré al espejo y aquello se acercaba al milagro.
No era el pelado de mi vida y evidentemente hubiera preferido que hubiera obrado un milagro de la categoría "salgo de la peluquería con el melenón de Monica Bellucci", pero lo que había conseguido ya me parecía que tenía bastante mérito.
Pero el drama se cernía sobre mi cabeza...nunca mejor dicho.
Ya cuando me levanté a la mañana siguiente y me planté delante del lavabo para lavarme los dientes, intuía que algo no iba bien.
Me duché, me sequé un poco el pelo con el secador porque no quería salir tan temprano con la cabeza chorreando y me fui a prepararme el desayuno.
Cuando volví al baño para lavarme los dientes otra vez casi me da un infarto. Lo que había sido según mi peluquera un:
"Corte con las capas despuntadas para dar movimiento"
...se había convertido en
"vas a ir por la vida como si llevaras los dedos metidos en un enchufe".
Para que te hagas a la idea, al mirarme al espejo, yo veía esto.
Ni que decir tiene, que esto no es ningún problema vital. Es una tontería monumental.
Incluso sumándole todas las cosas que me ocurrieron a lo largo de ese día: que se me olvidara echarme desodorante al salir de casa para ir al curso que estoy haciendo, que mi banco me haya hecho un cargo de más de 600 euros por toda la cara o que se rompiera nuestra tostadora, todo era una absoluta chorrada.
Nada comparable con las cosas a las que tienen que hacer frente tantas personas cada día. Cosas como las que desgraciadamente vemos tan a menudo en la tele, los periódicos o internet. Días de mierda de verdad, a causa de guerras de mierda.
Pero sin embargo, ese montón de nimiedades me fastidiaron el día. Mucho.Solo vemos lo que queremos
Entendamos que, las putadas ocurren.
(Disculpa mi lenguaje si te ofende, pero hay cosas que hay que decirlas tal como son).
Ya sea porque te hayan despedido.
Ya sea porque tu pareja te ha estado engañando durante meses, te haya dejado o te haya destrozado el corazón.
Ya sea porque tienes dos carreras universitarias, dos máster, un doctorado y trabajas 12 horas diarias para ganar 700 euros con un contrato temporal.
Probablemente te sientas desgraciado. Incluso puede que pienses que eres la única persona del mundo pasando por una situación tan horrible.
Pues déjame que te diga que no estás solo.Todos llevamos un equipaje.
¿Y qué vas a hacer?
¿Vas a dejar que la vida te golpee y te vas a quedar en el suelo sintiendo lástima por ti mismo?
¿O piensas coger impulso y levantarte?
Si te has despertado esta mañana en una cama, con un techo sobre tu cabeza, con agua corriente, ropa que ponerte y con la certeza de que tendrías un plato de comida en tu mesa, ya tienes mucho más que la mayoría de la población mundial.
No puedes dejar que la vida te deje k.o. teniendo TODO ESO.
La felicidad es tener un techo sobre tu cabeza, una cama para dormir, comida que comer, ropas que vestir y agua corriente.
Fuente: The happy page
Aprende de lo ocurrido
Sí, las putadas ocurren cada día.
No tiene nada que ver con ser buena o mala persona. Simplemente, las cosas son así. Y tienes dos opciones, sentarte a quejarte, o aprender de lo ocurrido.
Ya sea para aceptar tu parte de responsabilidad en lo que te ha pasado.
Ya sea para evitar que te ocurra lo mismo en el futuro.
Ya sea para vivir la vida como no la habías vivido hasta ahora.
Ya sea para lo que sea.
Tú tienes el poder de decidirlo.
¿Te has quedado sin trabajo? No dejes que tu ánimos se vengan abajo, puedes hacer muchas cosas para vencer este estado. Y sé de qué hablo porque también lo he vivido.
¿Tú pareja te ha dejado? Pues mejor no estar con alguien que no te apreciaba al cien por cien. Volverás a tener la oportunidad de sentir mariposas en el estómago, de tener un primer beso con alguien y por supuesto, mejor que haya sido ahora que más tarde.
Pero hay cosas que son demasiado duras.
Y aquí tengo que hacer un alto para hablar de héroes y heroínas verdaderos de mi entorno que me dejan cada día con la boca abierta y por los que siento verdadera admiración. Seguro que tú también conoces muchos de ellos o tal vez tú seas uno.
Gente a la que la vida ha golpeado con gran dureza pero que no se ha dejado amedrentar.
Personas que han perdido a miembros de sus familias de forma traumática, que han hecho frente a enfermedades mortales o que han estado al lado de aquellos que no han podido superarlas hasta el último aliento.
No diré los nombres de esos en los que estoy pensando por respeto a su intimidad, pero estoy segura de que ellos sabrán de qué hablo.
Han sido capaces de extraer lo esencial de esas vivencias. De aprender que la vida es para vivirla al máximo.
Como dice una de esas heroínas reales, E.:
...Que la vida hay que vivirla intensamente cada segundo y que hay que dar lo mejor de ti porque es lo que te vas a llevar. (...) que todo pasa, que nada permanece y que en este camino hay que vivir a mil, con cariño, con risas, con sensaciones, darlo todo. No me queda ni un te quiero que decir, ni un beso que dar...
Gracias E. este post te lo dedico a ti también y a la persona a la que le escribes esas palabras.Mira hacia delante
Mientras que no sea posible viajar al pasado, mejor preocúpate por vivir el presente mirando hacia delante. Lo pasado, pasado está y regodearte cada día en tu desgracia no te va a llevar a nada.
Yo no estoy de acuerdo con esa frase de que "somos responsables de todo lo que nos ocurre". Pero sí estoy de acuerdo en que somos totalmente responsables de cómo lidiemos con lo que nos ocurre. Así que,
No hagas de ti una víctima
Porque...Victimizar a alguien es un acto de violencia, tanto si lo haces con otros como contigo mismo.
Twitealo
Muéstrate respeto y amor.
Toma las riendas de tu situación y empieza a cambiarla. No hace falta que sea algo radical.Los pequeños pasos recorren también largos caminos
Empieza por cosas pequeñas y sencillas.
Un nuevo hobby, como por ejemplo escribir un blog. ;)
Estudiar de nuevo.
Ponerte en forma.
Hacer voluntariado.
O incluso algo tan pequeño y sencillo como tus contraseñas pueden cambiarte la vida.Descansa, date un capricho y haz ejercicio
Como yo misma contesté a mi propia queja en Facebook:Nada que comerte un helado y dormir una siesta no pueda aliviar.
Bueno, esto y tras la siesta hacer una buena sesión de ejercicio. (Puedes verla aquí)
Hay veces en las que algo tan simple como descansar un poco, darse un capricho o desconectar con ejercicio pueden darnos toda una nueva perspectiva y sobre todo muchas energías.
A mí me ayudó no solo a darme cuenta de que todo era una chorrada, sino también de que realmente soy una afortunada, o incluso diría una privilegiada.
Pero si ha habido algo para lo que me sirvió, fue para poner en práctica el consejo de mi amiga Carmen:
buscar el motivo.
Me he dado cuenta de que estoy agotada.
Ha sido un año de cambios extremos y de trabajar muy duro. El día a día del colegio, el llevar el blog adelante con el mismo ritmo que cuando no trabajaba, entrenar cada día al máximo, hacer cursos para seguir formándome y aprender cosas y las cuestiones domésticas de cualquier persona.
Mi cabeza ha llegado a un punto de saturación donde tonterías del día a día han podido conmigo.
Un punto donde sentarme delante del ordenador me agobia.
Un estado donde pensar en ponerme a cocinar me produce una gran pereza y rechazo.
Un sentimiento de que solo tengo ganas de hacer cosas sencillas como tumbarme a leer tranquilamente mientras escucho el sonido del mar o los pájaros, de hacer yoga, de estar con gente a la que aprecio o de salir a disparar fotos a lo primero que vea.
Por eso, este post cierra un ciclo y nos vamos de vacaciones hasta septiembre.
No sé qué nos deparará el futuro, aún queda mucho para saberlo o preocuparse por ello.
Ahora toca descansar, querer más, besar más, abrazar más, pasar más tiempo con los amigos y liberar cargas de la cabeza y el corazón.
Así que os deseo un verano épico, que no hace falta dar la vuelta al mundo para conseguirlo. Todo depende de la actitud.
Y muy pronto, nos vemos otra vez.
Ana
Si te ha gustado el post, compártelo. Si no, piensa que de todo se aprende. ;) jeje
Nos vemos en Facebook, Twitter, Google+, Pinterest e Instagram
Fuente de la foto: Fathiana blogspot