En las primeras etapas del desarrollo de un niño la alimentación es su principal fuente de energía para crecer y desarrollarse como un adulto sano. Estamos hablando tanto de un crecimiento físico como mental, ya que influye en todas sus áreas vitales.
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Los hábitos nutricionales que adquieran los niños en sus primeras etapas de vida pueden condicionarles para el resto de su vida. Es por ello que los cuidadores principales debemos de prestar una especial atención a cómo aprenden a relacionarse con la comida nuestros hijos.
Puede que estéis muy perdidos con este asunto de la alimentación, y que vosotros mismos no estéis familiarizados con la alimentación sana. Sin embargo, es algo que por vuestro hijos deberéis de incorporar en vuestras vidas. Porque como bien sabréis no hay mejor enseñanza que el propio ejemplo.
Por supuesto, que tendréis que ser vosotros como padres quien deis ejemplo a vuestros hijos de lo que significa comer saludablemente. Esta responsabilidad no la tiene ni el colegio ni los profesores, tampoco vuestros familiares más cercanos. Los que primero debéis de incorporar una alimentación sana sois vosotros ante todo.
Para facilitaros la tarea os vamos a mostrar algunos trucos para que tanto vosotros como vuestros hijos comencéis a comer saludablemente. Con lo que ello supone, puesto que una alimentación consciente y responsable puede prevenirnos de muchas enfermedades que están asociadas a la obesidad y los malos hábitos alimenticios.
Trucos para que los peques aprendan a comer saludablemente
Cuando somos padres cualquier consejo que nos puedan dar es un alivio, ya que son muchos los retos a los que nos enfrentamos día tras día con los niños. Son muchas las responsabilidades, y aprendizajes que tenemos que hacer nosotros mismos. Dar ejemplo es el primero de ellos, los niños son esponjas en sus primeros años de vida y todo aquello que ven lo reproducen e imitan, y si es de sus padres mucho más. Por lo que podemos aprovechar esta función para que imiten y adquieran de nosotros los mejores hábitos para comer saludablemente.
1. Haz tus platos atractivos
Como bien sabrás, los niños tienen la creatividad disparada, les encanta colorear y les atraen los alimentos vistosos. Lo beneficioso en este aspecto es que los alimentos más coloridos son ricos en nutrientes; como la vitamina A, el licopeno y los betacarotenos, que ofrecen un color intenso a las zanahorias, calabaza, tomates, pimientos rojos y la sandía. También la clorofila aporta un color verde a las verduras y ensaladas.
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Podemos combinar estos colores haciendo un plato que sea vistoso y atraiga de forma visual a los más peques. Esa será la mejor forma para que se acerquen, exploren, y finalmente, se beneficien de estos nutrientes que les aportan las frutas y verduras. Deja que ellos mismos hagan sus aportaciones combinando los colores de los alimentos, ¡será una manera divertida de aprender a comer sano!
2. Negocia con los alimentos poco saludables
Es inevitable, los niños se sienten atraídos por multitud de alimentos que desconocen, sobre todo por los que más azúcares contienen, ya que además son adictivos. No podemos luchar constantemente para que no coman muchas cosas que no deben. Por eso hay que enseñarles a que esos alimentos han de negociarse, no se pueden comer a la ligera, hay que ser conscientes de que son poco saludables. ¿Cómo hacer la negociación? Pues bien, a cambio de un alimento poco recomendable que les guste, tienen que comer algo que tú quieras que no le guste, o que no hayan querido probar aún. De esta forma te aseguras que van a comer bien, y no van a abusar de lo que no les conviene.
3. No repitas comidas
Si quieres enseñar a tus hijos a comer saludablemente, tienes que tener en cuenta que debes ofrecerles variedad. No solo ofrecerles un tipo de comida. Ten en cuenta que los mismos alimentos puedes prepararlos de muchas maneras. Si cocinas siempre lo mismo acabarán por aburrirse y no disfrutarán comiendo. Tu tarea es que disfruten comiendo y además que sea con alimentos lo más sanos posibles.
4. Dedica tiempo a lo que vais a comer
Es fundamental hacerles ver a los niños que la comida es importante, y por eso hay que dedicarle tiempo, para planificar qué vais a comer y para preparar los platos. Hay que dedicar un espacio exclusivo para la comida. Es una forma de hacerle entender que tanto planear lo que hay que comer, como preparar la comida, hasta finalmente comerla, requiere de un proceso al que hay que dedicar atención y esfuerzo. El estrés diario hace que muchos padres vayamos con prisas y preparemos alimentos procesados y lo primero que pensemos. Esto es algo totalmente perjudicial para nuestra salud y la de nuestros hijos. De esta forma no les estaremos enseñando nada con respecto a una buena alimentación.
5. Contabiliza las frutas y verduras del día a día
Haz que tus hijos aprendan a comer fruta y verdura divirtiéndose. Haz la propuesta de jugar a que hay que contar las frutas y verduras que comen cada día. Con una regla clara, han de llegar a las 5 piezas, distribuidas en 3 frutas y dos platos vegetales. Pon las frutas y verduras siempre a la vista, facilitando que ellos mismos las cojan, y que puedas disfrutar de ver a tu pequeño coger una manzana para contabilizarla en su juego. Por supuesto tienes que comenzar tú dando el ejemplo contabilizando las que vas comiendo.
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Con estos pequeños trucos los acostumbrarás a un tipo de alimentación saludable. Haciéndoles ver la importancia que tiene una buena alimentación en sus vidas, la riqueza de la variedad de alimentos que existen, cómo les beneficia en su día a día, y cómo deben tener presentes las frutas y vegetales diariamente.
Y RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, y en ello puede ayudarte el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente, activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral y cuidar de nuestro 'yo' interior.
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