Está formada por 24 vértebras, conectadas por ligamentos y músculos. La columna vertebral le da al cuerpo forma y función. Sostiene y protege la médula espinal, que es un conjunto de nervios que envían señales a otras partes del cuerpo.
La columna vertebral tiene cuatro secciones principales: la columna cervical, la columna torácica, la columna lumbar y la columna pélvica (sacro-coxis). Aquí vamos a ver estos cuatro tipos de estructura ósea de la columna en detalle, su función y enfermedades más frecuentes.
La columna está dividida en cuatro zonas de importancia, cada una está caracterizada con un tipo de curvatura:
Cervical y lumbar con lordosis.
Torácica y sacro-coxis con cifosis.
En los recién nacidos, se observa una gran cifosis en su estructura, la cual es considerada normal. La lordosis lumbar y cervical aparecen con el crecimiento.
Columna cervical
La columna cervical está formada por las primeras siete vértebras de la columna vertebral. Comienza debajo del cráneo y termina arriba de la columna torácica. La columna cervical (cuello) aloja la médula espinal, esta envía mensajes desde el cerebro y controla todos los aspectos del cuerpo, es fuerte y flexible, lo que permite el movimiento en diferentes direcciones.
Esta estructura ósea de la columna, posee tres funciones principales, las cuales son: alojar y proteger la médula espinal, apoyar la cabeza y dar movimiento, incluyendo rotación, avance, retroceso y flexión lateral. Por último, facilitar el flujo de sangre al cerebro. Esta zona también controla los movimientos laterales de “si “y “no”
Dentro de las enfermedades más frecuentes de la columna cervical tenemos: cervicalgia, latigazo cervical, artrosis, distonía, espondilosis, mareo cervicogénico, mielopatía cervical espondilótica, radiculopatía cervical, tortícolis, tumores, entre otras.
Las lesiones o traumatismos leves en la columna cervical pueden causar una emergencia médica grave o que ponga en peligro la vida. El dolor, el entumecimiento, la debilidad y el hormigueo son síntomas que pueden aparecer cuando uno o más nervios espinales cervicales se lesionan, irritan o estira.
Columna torácica
La columna torácica es la región más larga de la columna vertebral y, en algunas medidas, también es la más compleja. Está conectada con la columna cervical por arriba y la columna lumbar por debajo.
Se compone de las 12 vértebras medias, las cuales se conectan a las costillas y forman parte de la pared posterior del tórax. La curva de la columna torácica es cifótica, una curva en forma de “C” con la apertura de la “C” en el frente.
Las vértebras de la columna torácica forman la base de la columna vertebral que sostiene el cuello, la caja torácica, los tejidos blandos, las articulaciones flexibles, los vasos sanguíneos y los nervios.
Algunas de las funciones más importantes de la estructura ósea de la columna torácica son: proteger la columna vertebral, anclar la caja torácica, proteger el corazón y los pulmones. El rango de movimiento en la columna dorsal es limitado.
Las afecciones más comunes de la columna torácica son: escoliosis, degeneración articular facetaria, disfunción de las articulaciones, problemas musculares. Estas son las principales causas del dolor de espalda superior.
Columna lumbar
La columna lumbar es la parte más baja de la espalda, donde se curva hacia el abdomen. Esta zona comienza aproximadamente a partir de los cinco centímetros debajo de la escápula, uniéndose con la columna torácica en la parte superior.
Esta estructura ósea de la columna, generalmente tiene 5 vértebras. Sin embargo, a veces las personas nacen con una vértebra más en la zona lumbar. La forma de la columna lumbar, tiene una lordosis con forma de “C” hacia la parte posterior.
Dentro de las funciones más importantes de la columna lumbar, tenemos: soportar el peso del torso, oscilación de la pelvis que nos permite caminar y correr, protección de la médula espinal, soportar fuerza y dar flexibilidad: elevación, torsión y flexión.
El dolor de espalda es una queja muy común. Dado que la columna lumbar está conectada a la pelvis, en esta zona es donde tiene lugar la mayor parte del peso y movimiento corporal. Por lo general, es aquí donde las personas tienden a ejercer demasiada presión, como al levantar una caja, girar para mover una carga o sostener un objeto pesado.
Las causas más comunes que afectan la estructura ósea de la columna lumbar son: escoliosis, problemas musculares, degeneración de discos, hernia de disco lumbar, disfunción de la articulación sacroilíaca, espondilolistesis, osteoartritis, estenosis lumbar, entre otras.
Columna pélvica (sacro – coxis)
El sacro y el coxis, son diferentes a otros huesos de la estructura ósea de la columna vertebral y pueden estar involucrados en la causa de su dolor lumbar. El sacro y el cóccix son parte de la estructura ósea de la columna pélvica, cuya ubicación es cerca de la parte inferior de la columna vertebral.
El sacro está ubicado, entre de la columna vertebral y la pelvis, desempeñando un papel muy importante tanto en la parte baja de la espalda como en la cadera. El coxis, está ubicado debajo del sacro. Es mucho más pequeño que el sacro y también desempeña un importante papel de soporte de peso. El coxis ayuda a soportar tu peso mientras te sientas.
Una lesión en esta región puede causar dolor, que se conoce como coccigodinia. La coccigia se caracteriza por ser una inflamación del tejido conectivo del coxis, produciendo generalmente un dolor que empeora cuando nos sentamos.
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