La columna vertebral está constituída por siete vértebras cervicales, doce vértebras dorsales, cinco lumbares y el sacro. De los agujeros de conjunción de las vértebras de toda la columna emergen las raíces de los nervios sensitivos y motores desde la médula espinal y que se dirigen o que vienen de la periferia, inervando la piel, glándulas sudoríparas y sebáceas, vasos sanguíneos y músculos de todo el cuerpo. Por estas mismas rutas viajan los nervios del sistema nervioso autónomo (nervios simpáticos y parasimpáticos) que se dirigen a inervar todo el territorio esplácnico, regulando así el funcionamiento de órganos y vísceras.
Estas raíces nerviosas tienen una distribución específica:
- Entre la 1° vértebra dorsal hasta la 3° regula la función del pulmón (área diagnóstica del meridiano de Pulmón)
- Entre la 4° y la 6° regula la función cardíaca (área diagnóstica del meridiano de Corazón)
- Entre la 7° y la 9° regula las funciones circulatorias, de defensa y linfáticas (área diagnóstica del meridiano de Pericardio)
- Entre la 10° y la 12° salen raíces nerviosas que regulan el bazo, el páncreas y el estómago (área diagnóstica de los meridianos de Bazo/Páncreas y Estómago)
- Entre la 1° y 3° lumbar regula el riñón (área diagnóstica del meridiano de Riñón)
- La 4° vértebra lumbar regula el intestino grueso (área diagnóstica del meridiano de Intestino Grueso)
- La 5° regula el intestino delgado (área diagnóstica del meridiano de Intestino Delgado)
- El área del sacro regula la vejiga (área diagnóstica del meridiano de Vejiga)
Cualquier alteración en la alineación de estos sectores lumbar o dorsal, así como trastornos como artrosis vertebral, hernias o discopatías, cifosis, lordosis, escoliosis, etc., provocan síntomas orgánicos que, según la altura donde se encuentren estos trastornos, se expresan como: tos, asma, sudores copiosos, palpitaciones, pánico, mala memoria, irritabilidad, hemoptisis, dolores cardíacos, espasmos, vómitos, hipo, dolor abdominal, dolor en región del hipocondrio, visión borrosa, confusión mental, sabor amargo en la boca, distensión abdominal, indigestión, diarreas, borborigmos, acidez, enuresis, impotencia, menstruación irregular, trastornos ginecológicos, constipasión, dolor abdominal, hematuria, retención urinaria.
Por este motivo, mantener la columna alineada permite que la salida de los nervios que comandan el funcionamiento visceral y que llevan y traen información desde y hacia la periferia se mantenga vital y activa, de lo contrario se irán perdiendo progresivamente algunas funciones.
El Zen Shiatsu ofrece una amplia gama de soluciones para cualquier caso de discopatía y problemas de la columna. Asimismo, mantener su buen estado de salud realizando ejercicios diarios de estiramiento de meridianos, favorece el flujo energético y electromagnético de los
mismos, asegurando una mejor performance de los órganos internos.
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Saludos cordiales,
Mariel Alabarcez - Terapeuta Zen Shiatsu -
CABA. Argentina