Me despierto con una lista de buenos propósitos para el año que empieza, entre ellos, bajar de peso.
Peso 72Kg. Mi hijo acaba de cumplir 2 años. Trabajo 13 horas diarias en dos empleos diferentes. Tengo una canguro y limpiadora en casa. Mi hijo tiene problemas para conciliar y mantener el sueño. Llevo dos años sin dormir más de dos horas seguidas.
10 de enero de 2014
El pneumólogo me ha diagnosticado "traqueobronquitis". No puedo permitirme estar de baja, así que continúo con mi ritmo habitual. Mientras espero los resultados de la radiografía, aprovecho para dar un paseo por el barrio y me encuentro a las puertas de"Titania". Allí me informan que disponen de una coach nutricional. Dejo mi teléfono y me llama Mentxu.
15 de enero de 2014. Empieza el cambio
Mentxu me explica su método y me inspira total confianza. Me explica que con simples ejercicios mentales, de visualización y relajación, puedo controlar lo que mi mente está diciéndole a mi cuerpo. Mentxu me ayuda a fijar unos objetivos y me facilita unos textos que me permiten ir trabajando en casa. El método que utiliza Mentxu es el PNL, permite adelgazar de modo natural y definitivo.
Nos reunimos una hora cada quince días. En esa reunión ella me da mucha información nutricional y me anima a seguir la dieta. Poco a poco va bajando mi peso.
Cuando llega el verano, decidimos vernos mensualmente, ya peso 64Kg! Mi nuevo objetivo es mantener el peso y mejorar los hábitos adquiridos.
30 de marzo de 2015. Conclusiones
Mentxu me ha ayudado a modificar mis hábitos nutricionales y de estilo de vida. Ahora como de forma mucho más sana, ordenada y equilibrada. Mi cuidado personal es ahora una de mis prioridades.
En este último período (desde septiembre de 2014 a abril de 2015) he tenido oscilaciones mínimas en el peso: en Navidad, subí 1Kg., que 15 días después perdí. Me mantengo en mi peso! Y disfruto comiendo de forma saludable y ordenada! He aprendido nuevas recetas y trucos infalibles!
Por otra parte, mi actividad profesional ha cambiado: Me he centrado en un solo trabajo, por lo que he reducido considerablemente mi jornada laboral. Ya no necesito tanta ayuda doméstica. Dedico mucho más tiempo a mi hijo y disfruto mucho más de los momentos compartidos con él y con mi marido.
También me cuido más: He adquirido excelentes hábitos (no sólo nutricionales, también, desde septiembre voy a trabajar caminando, actividad a la que le dedico una hora diaria). También cuido mucho más la imagen que transmito a los demás (he renovado mi vestuario, acudo a profesionales de estética y peluquería con frecuencia).
Creo que he recuperado gran parte de la seguridad que había perdido. Estoy nuevamente ilusionada. La gente que me rodea me ve de mejor humor, más relajada, más guapa. Y me lo dicen!
Gracias Mentxu, por la gran labor que has hecho conmigo!