Puede ser producida por varios factores, como por ejemplo: el estrechamiento de la columna vertebral, las hernias de disco, un espolón óseo en la misma columna etc.
Aquí te presentamos algunos ejercicios que intercalan el estiramiento, fortalecimiento y acondicionamiento que podrán servirte para aliviar el dolor causado – ya sea por el síndrome piriforme u otro problema relacionado a la columna- ; sin pasar por alto la importancia de la consulta médica para conocer las causas de lo que padeces y el modo más adecuado de sobrellevarlo dado que el tratamiento siempre dependerá del diagnóstico. Considera que un autodiagnóstico podría perjudicarte la salud. Entre los ejercicios aplicados para reducir la sintomatología se encuentran:
La postura de paloma
Este ejercicio conocido como postura de paloma, es frecuentemente utilizado en yoga que requiere de la extensión de la columna dorsal mediante movimientos de flexión en la espalda, y alivia efectivamente el dolor en uno y otro lado de la cadera.Deberás arrodillarte y colocar una pierna doblada por adelante mientras hacia atrás estiras la otra pierna. Las manos deben estar en el piso acompañando al cuerpo mientras intentas que la ingle llegue al suelo. Es necesario que alejes el talón de la pierna que está doblada y levantes tu rodilla forzando el glúteo de la pierna estirada para no encogerla. Las caderas deben ir flexibilizándose.
Estiramiento del piriforme sobre silla
Este ejercicio es recomendado por el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés). Solo debes sentarte sobre una silla y ubicar uno de los tobillos en la rodilla de la pierna distinta.Seguidamente con la espalda erguida y la ayuda de tus brazos tienes que traer tu rodilla hacia el hombro contrario, de modo que esta postura pueda mantenerse por cinco segundos. Y luego puedas repetir este ejercicio al menos cinco veces.
Flexibilización del nervio ciático
Necesitas sentarte sobre la orilla de una cama, con los pies colgando con la espalda encorvada. Debes estirar la rodilla del lado afectado, y hacer un movimiento de punta con tus pies balanceándose hacia arriba y abajo. Simultáneamente con la barbilla tienes que ir acompañando la oscilación de tus pies en la dirección que vayan -sea mirando arriba o hacia tu pecho-. Puedes iniciar practicándolo durante 5 minutos y luego aumentarlo de 20 a 30 minutos, que sería el período ideal.Elevación de la rodilla al pecho
Con este ejercicio favoreces el estiramiento de los músculos isquiotibiales, la parte baja de la espalda y los glúteos. Requiere que acostado de espaldas, dobles ambas rodillas y reposes los pies en el suelo; al nivel de las caderas. Se aconseja ponerse boca arriba con la cabeza posando sobre un libro o almohada pequeña.Luego debes tirar de una rodilla hacia tu pecho, sosteniendo la otra pierna con tus manos durante 10 segundos, y repetirlo alternando piernas.