Cada uno de nosotros vemos la realidad a través de un prisma que distorsiona la misma. Por eso se dice que solo vemos lo que queremos ver.
Y realmente cuando hablamos de ver la realidad, estamos hablando de nuestras creencias, ya sean sobre el dinero, sobre el trabajo, las relaciones, la familia…
Sigue leyendo pues te vas a sentir identificado/a seguro con algo de lo que aquí expongo y tal vez te sirva de ayuda.
Pensamiento y emoción van de la mano y siempre se desarrolla una relación inequívoca entre lo que pensamos y lo que sentimos. Nos identificamos con un pensamiento porque así lo sentimos y de esta forma nos aferramos a nuestra creencia y solo la vemos desde el sentido que nosotros le demos.
Quédate con esta frase: nada tiene significado más allá del que tu le quieras dar.
Vivimos sometidos a una inercia, propia de nuestras creencias, entonces por eso vemos las cosas en base a esas creencias. Pero ¿que certeza tienes de que lo que ves es así? tu puedes creer muchas cosas, pero no es lo mismo saber sobre ellas.
En muchas ocasiones, nuestras creencias, o formas de ver la realidad se basan en la experiencia anterior. Por ejemplo, si alguna vez fuiste traicionado por un amigo puedes creer que no se puede confiar en la amistad. Pero podría ser que en otras ocasiones no te sucediera igual, incluso con la misma persona. Pero ya lo has integrado en tus creencias o modos de ver la vida, con lo que ya estas condicionado para el futuro.
Estas creencias te pueden limitar la vida y la forma de experimentarla. Deberías revisar el grado de certeza de esas creencias para poder ser libre en tus elecciones y decisiones.
La situaciones en las que más se van a manifestar el poder limitante de las creencias son las que te van a exigir valor, creatividad, decisión, etc. son los momentos de moverte fuera de tu “zona de confort” y por ello debes estar alerta de que esas creencias no te frenen y observándolas ser capaz de revisarlas y ver que grado de certeza pueden tener o si simplemente se basan en tus experiencias anteriores.
Aquí, una vez mas la práctica de la atención plena, de centrarte en la experiencia presente te ayudara a poder situarte en ese punto de observación y desde esa distancia tomar la decisión adecuada.
Cuando ciertas creencias las hemos enraizado tanto en nuestro inconsciente ni nos damos cuenta de que están actuando, sólo podremos neutralizarlas a base de un trabajo emocional, observando nuestras emociones pues ellas nos dan información sobre lo que sentimos ante determinadas situaciones y es por eso que muchas personas dicen “no se por que he hecho esto” o “no se por que ahora que lo tengo claro no puedo hacerlo” y se encuentran con unas limitaciones que no entienden de donde vienen.
Pues entonces lo primero es saber que creencia esta implicada en eso que sientes y revisarla para ver que grado de certeza tiene y si observas que realmente no tiene fundamento, suelta eso que sientes y lánzate a vivir la experiencia del presente.
De nuevo, aplicar las técnicas de mindfulness y la práctica habitual de la meditación van a ser tus mejores herramientas para observarte y no vivir en “piloto automático” llevado por tus impulsos emocionales y tus creencias. ¡Ojo! hay que dejar claro que cuando hablamos de creencias no se trata de grandes dogmas de fe ni de creencias de tipo politico, social, etc, me refiero a esas formas de ver tu vida en base a tus vivencias anteriores.
Si te ha parecido interesante o tienes algún comentario puedes dejarlo aquí y compartirlo en tus redes sociales favoritas.
Gracias
El artículo Solo vemos lo que queremos ver. lo puedes encontrar en Reducir Estrés.