¿Te suena?
Lo curioso de esta historia es que nadie puede darte lo que ya tienes y activar ese “poder” sólo depende de ti.
Entonces ¿no se necesitan a los maestros, coaches y mentores?
En muchas ocasiones sí, pero no para darte el poder sino para ayudarte a activarlo.
A través de la meditación conectamos con nuestro interior, nos “habituamos” a mirar dentro de nosotros mismos y es así como lo activamos. Si con esta práctica no se activa, comprueba que tus creencias (o las de otros) sobre ti o sobre eso que vayas a hacer no te limitan. Conecta con tus emociones, asegúrate que el miedo no toma tus decisiones. Escucha lo que tenga que decir para tomar la información necesaria que te permitirá tomar la mejor decisión, pero la decisión es responsabilidad tuya.
Si quieres sacarte el mejor partido,
si quieres conocer cuáles son tus habilidades, talentos y fortalezas,
si no conoces aún tu vocación…
TOMA LA DECISIÓN.
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