Muchos estudios han coincidido en que la menstruación, así como la fertilidad son afectados por una condición que padecemos todas aquellas habitantes de la ciudad: La contaminación.
Sí, este es uno de los factores que deterioran tu salud a distintos niveles, pero nunca nos habíamos preguntado en qué influye dentro de nuestro ciclo menstrual. Para empezar, los investigadores de la Universidad de Boston y de Harvard determinaron que, la calidad de aire que respiramos perjudica el ciclo menstrual de mujeres entre 14 y 18 años, provocando que su primera regla (la menarquia) aparezca tardíamente.
Otro grupo de científicos de universidades polacas concluyeron que: respirar gases tóxicos liberados por combustibles fósiles afecta la fase lútea del ciclo menstrual, es decir, aquella que está después de la liberación del ovulo y antes de que comience el periodo de menstruación. Este último estudio se realizó en mujeres de entre 25 y 35 años, todas ellas expuestas a la contaminación.
Si esto no te ha dejado fría de miedo, existen otros problemas generados por las partículas contaminadas que entran a nuestro sistema por medio de la respiración, los alimentos y el agua. Éstas pueden causar infertilidad, síndrome metabólico o síndrome del ovario poliquístico.
Asimismo, la contaminación puede llegar a repercutir en la formación de los bebés. Por ejemplo, existe un mayor riesgo de que un bebé de sexo masculino nazca con criptorquidia, el descenso incompleto de los testículos, o bien con hipospadias, que se refiere a un desarrollo anormal del pene.
¡Escapemos de la cuidad y sus problemas ambientales! Están acabando con nuestra salud.