En el primer capítulo, hablé del entrenador, la figura más importante al igual que lo es el jefe para el mundo laboral, pero hay muchas más cosas que podéis aprender del fútbol.
En el fútbol y en el deporte en general existen multitud de factores y valores que pueden aportarnos la grandeza donde se marca la diferencia. El deporte debemos considerarlo como un elemento motivador que potencia actitudes y valores positivos.
Además de mantener activos los reflejos y la coordinación manteniéndonos en forma, estimula la iniciativa, canaliza la agresividad y favorece el autocontrol (lamentablemente no en todos los casos como podemos apreciar en muchos partidos). También potencia el afán de superación, mejora la técnica, la integración, el respeto, la tolerancia, la disciplina y la auto-disciplina, la perseverancia, el trabajo en equipo, la obediencia, la superación de los límites, la responsabilidad, la cooperación, la honestidad, la lealtad. Cantidad de valores y factores que influyen y afectan en el desarrollo personal de cada uno. Y por supuesto no podemos olvidar las normas de obligado cumplimiento, el entrenamiento, la alimentación, las dietas, los sacrificios y los horarios. Sin el cumplimiento de estas normas ningún objetivo lograría su éxito.
¿Os dáis cuenta lo que puede esconderse detrás de los focos? ¿Lo que oculta el balón, la portería, la canasta, el maratón o la bicicleta? ¿Lo que la mayoría de los deportes no publicitan ni resaltan centrando las miradas hacia la copa, el trofeo y el podium?
Insisto como en el primer capítulo, que si esa cantidad de valores, factores y aptitudes las dirigiéramos a nuestra propia vida, personal, familiar y laboral, posiblemente ganaríamos la Champion cada año.
Ves la la táctica, la mejor jugada, ¿por qué no haces tu mejor jugada profesional, estudiando la técnica y aplicando la mejor estrategia para meter gol?
Sabes de equipos, de contratos, de jugadores, de capacidades, del sitio apropiado para cada uno en el campo, ¿por qué no sabes de empresas, de sus proyectos, de su futuro y cual puede ser tu aportación en cada una de ellas?
Increpas al árbitro porque no entiende, no sabe o es injusto pero, ¿defiendes tus intereses y utilizas tu personalidad en la empresa, en la reunión, en la universidad, en la calle, ante la masa que pretende adoctrinarte cada día y que procura no dejarte escribir el guión de tu vida?
Sacas todas tus fuerzas para que tu equipo gane, ¿también sacas todas tus fuerzas para ganar tú?
¿Mantienes activos tus reflejos, tu iniciativa, el afán de superación, el auto-conocimiento, creyendo en ti, en tus objetivos y propósitos, preparándote para ello con el entrenamiento adecuado siendo capaz de sacrificios, disciplina, coraje y constancia para dar un paso tras otro y conseguir tu trofeo personal?
Pues si Tú que eres el mayor de los aficionados, que sientes el deporte con una gran pasión, entregando el corazón a tu equipo, no haces todo esto poniéndolo en práctica cada día en el mejor y más maravilloso deporte que es la vida, posiblemente te metan muchos goles y no ganes el campeonato personal, tu Champion personal, la liga. Descubre lo que esconde el fútbol, descubre lo que esconde cada deporte y procura aplicar sus enseñanzas en tu vida. Defensor o detractor, ¿qué más da? Las enseñanzas están ahí, solo hace falta comprometerse con lo que tú mismo exiges al entrenador, al equipo, a cada uno de los jugadores. ¿No sabes que tú también juegas un partido cada día?
Fuente: este post proviene de El podio de los triunfadores, donde puedes consultar el contenido original.
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