Este es un trabajo titanico en los tiempos actuales, debería comenzar desde la infancia y los principales educadores en la practica deben ser los padres. Si tus hijos te ven comiendo ensaladas, frutas, verduras como parte de una alimentación balanceada ellos lo harán, si tus hijos te ven en la practica de alguna actividad física o deporte ellos lo harán. La única manera de aprender y reforzar la autoestima es con la practica, recordar que en cuerpo sano hay mente sana, y en mente sana es donde se desarrolla el valor de la autoestima o el amor propio.
Si trabajamos como proyecto de vida ser o estar mejor que nuestros antecesores, no deberíamos repetir sus errores en el cuidado de la salud. Es muy común observar a familiares mayores de 45 años que comienzan a sufrir de alguna patología relacionada con la falta de autoestima y por ende, descuidando los hábitos de la buena y adecuada alimentación, descuidando la fortaleza física con el sedentarismo, descuidando la fortaleza espiritual y la relación con la sociedad que nos rodea. Esto se convierte en un circulo vicioso, a menor autoestima, menor cuidado en la salud que te lleva a Depresión, Insomnio, discapacidad física por perdida de masa muscular, Artrosis, Hipertension arterial, Diabetes, Fibromialgia y una serie de patologías crónicas propias de la gente adulta, estas que terminan disminuyendo aun mas la autoestima.
Vernos bien o sentirnos Bien?
Cuando nos vemos bien, deberíamos sentirnos bien. Sin embargo se comienzan programas para bajar peso y verse bien y se termina en frustración pues se quiere conseguir a corto plazo lo que no se ha podido forjar en años. Cuando se tiene autoestima fortalecida, contamos con valores como la perseverancia, la disciplina, la tolerancia, la responsabilidad, la prudencia, el valor del trabajo. Para ser grande hace falta 99 por ciento de talento, 99 por ciento de disciplina, 99 por ciento de trabajo.
"El que es prudente es moderado, el que es moderado es constante, el que es constante es imperturbable, el que es imperturbable vive sin tristeza, el que vive sin tristeza es feliz" Séneca.
De tal manera que debemos vivir para sentirnos bien y en consecuencia nos veremos bien. Nuestros planes deben ser ajustados a la realidad, no podemos pretender vivir en desorden y no pagar las consecuencias por falta de amor propio o autoestima.
Cuando comienzas a vivir de manera responsable, cuidando tu salud y reflejando la alegría de vivir, aunque te encuentres en tiempos difíciles reforzaras el respeto por ti mismo y quienes te rodean harán lo propio.
"Lo mejor que puedes dar a un enemigo es el perdón;
a un adversario, la tolerancia;
a un amigo, oídos;
a un hijo, buen ejemplo;
a tu padre, respeto;
a tu madre, una conducta que la hagas sentir orgullosa de ti;
al prójimo caridad;
Y A TI MISMO, AMOR PROPIO." Benjamin Franklin.