Aunque una dieta estandar que incluye el trigo procesado, si es en medida responsable de muchas preocupaciones en temas de salud, existen suficientes pruebas científicas que vinculan una dieta rica en granos enteros incluído el trigo con la pérdida de peso, mejor digestión, y bajos niveles de azúcar en la sangre. La dieta Mediterranea es aún considerada como una de las más saludables del mundo y está repleta de trigo y granos enteros. Las personas que han vivido más de 100 años y que viven en las Zonas azúles comen una dieta de alimentos NO procesados y una vez mas, alta en granos enteros y trigo.
Entonces, ¿Por qué es que tanta gente tiene problemas para digeriri el trigo? Solo así no lo están digiriendo. Actualmente, hay muchas personas que son sensibles al glúten y que antes, cuando eran más jóvenes digerian el trigo sin ningún problema. En algún momento del camino, se complicó nuestra habilidad para digerir ciertos tipos de alimento y algunos lácteos, así que a continuación te comparto algunos consejos para evitar este problema:
Disminuye la comida procesada y lee las etiquetas.
El primer paso para re-iniciar una buena función digestiva, es remover todos los alimentos procesados. Una dieta de alimentos procesados está ligada al 141% de aumento de la grasa al rededor del estómago (la famosa pancita), altos niveles de azúcar, y colesterol. En el mismo estudio, una dieta de granos enteros incluyendo el trigo, redujo el riesgo de padecer alguna de estas enfermedades en un 38%.
Una de las pioneras en temas fitness Jack LaLanne mencionó en una ocasión, que la mejor manera de comer, es nunca comer algo que salga de un paquete. En primer lugar, la razón por la cual se procesa este tipo de comida es porque puede durar mucho tiempo almacenada en bodegas y estantes de los supermercados. La comida fresca y entera se echa a perder mucho más rápido y no siempre tenemos la posibilidad de comer alimentos frescos todo el tiempo. Así que aquí te dejo una guía rápida de qué ingredientes evitar si los ves en las etiquetas de alimentos procesados.
1. Evita todas las azúcares agregadas o endulzantes artificiales. Revisa que no pase de 6 gramos de azúcar natural por porción.
2. Evita los aceites refinados, y cualquier alimento que haya sido frito previamente.
3. No comas lo que no reconoces. (Si la etiqueta contiene más de 5 ingredientes que no sabes que es y ni siquiera puedes pronunciar, no lo consumas.)
Re-inicia las funciones del hígado y la vesícula.
En los años 60’s, cuando el colesterol entró en la lista de preocupación de los nutrientes, Las fábricas de alimentos comenzaron a hervir, blanquear y refinar los aceites vegetales. Se comenzaron a usar mas conservadores para mantener el pan suave y “fresco” por semanas. Después de casi 60 años de consumir ciegamente estos aceites difíciles de digerir, y que permanecen como la razón #1 de los problemas digestivos.
Los aceites procesados literalmente congestiona el hígado y la vesícula biliar, los inhabilitan para poder separar las grasas buenas de las malas. Sin una adecuada producción biliar para neutralizar los ácidos, el estómago no “ve” la necesidad de ácido para digerir proteínas como el glúten y la caseína en el caso de los lácteos. Esto ha dado como resultado un alza en las cirugías de la vesícula así como una epidemia en los niveles de obesidad, azúcar en la sangre, e intolerancias a ciertos tipos de alimentos. Lo más fácil es culpar a la comida y decir que es difícil de digerir, pero dejar de comer este tipo de comida, solamente aliviará los síntomas y dejará la causa y una digestión débil sin tratar te puede provocar muchos otros problemas de salud a lo largo del tiempo.
Aumenta el flujo biliar.
El primer paso para fortalecer el ácido digestivo del estómago, es asegurarse de que haya suficiente flujo biliar del hígado a la vesícula. Para aumentar éste flujo incluye en tu dieta diaria:
4. Un betabel y una manzana. Puedes comerlos crudos, en jugo, o licuados.
5. Una cucharadita de aceite de coco y una cucharadita de aceite de olivo de buena calidad. (puedes usar cualquiera de los 2 para cocinar).
6. Come mas alcachofas, apio, y ensaladas con hojas verdes.
7. Toma tés herbales en las comidas.
Fortalece el fuego estomacal.
Una vez que el hígado comienza a hacer bilis adecuadamente y que la vesícula está menos congestionada, entonces puedes estimular a que tu estómago produzca el ácido que se necesita para poder asimilar los llamados alimentos “alergénicos” En vez de tomar enzimas digestivas o antiácidos, mejor estimula a tu estómago a que haga su propio ácido y así el intestine delgado y el pancreas crearán sus propias enzimas. Estos se puede hacer mejor con las siguientes especias:
8. Gengibre, comino, cilantro, cardamomo, hinojo, cúrcuma.
Varios estudios sugieren que todas estas especias se puedes usar juntas y pueden dar un “empujón” a aparato digestivo. Se pueden tomar como suplemento o al cocinar para agregar sabor a tus platillos En la medicina herbal estas especias se conocen como las 5 estrellas y son famosas por :
Aumentar el flujo biliar
Aumentar la actividad de enzimas del páncreas
Aumentar la actividad de enzimas en el intestino delgado
Disminuyen los gases y la inflamación estomacal
Aumentan el metabolismo
Poderosos eliminadores de radicales libres
Ayudan a mantener un peso óptimo
Ayudan a la salud de los buenos microbios y bacterias (especialmente el gengibre)
Mejoran la salud estomacal
Estimulan la digestión
Aceleran el tiempo de tránsito en los intestinos para tener una mejor eliminación. Siguiendo estos simples 8 pasos, puedes aumentar tu flujo biliar y fortalecer tu estómago y lo mejor de todo poder disfrutar de nuevo del delicioso ¡trigo!