Embarazo y alergia al polen
Para la mujer embarazada, padecer un episodio alérgico resulta realmente incómodo. Algunas futuras mamás se pasan todo el embarazo encadenando rinitis, nariz tapada, ojos llorosos, picores de garganta… ¡por si ya era poco aguantar las molestias del embarazo!
Piensan que no van a poder tomar ningún medicamento que les palie los efectos indeseados de esta molesta enfermedad.
Es cierto que, durante el periodo de gestación, muchos medicamentos están contraindicados. La buena noticia es que debes valorar esta situación con tu médico, porque sí existen alternativas para algunas situaciones.
Decir que la alergia per se no supone ningún problema para el feto. Ahora bien, sus efectos sí pueden incidir en el bebé. Para poner un supuesto, imaginemos que una futura mamá sufre una crisis asmática. La falta de oxígeno sí podría afectar al feto.
No obstante, más de la mitad de las mujeres embarazadas con alergia al polen, no presenta mayores problemas. Es más, la tercera parte de las embarazadas alérgicas afirman sentirse mejor durante los nueve meses de gestación.
¿Puedo usar medicamentos para la alergia si estoy en estado?
Es muy importante que, durante todo el embarazo, la alergia sea revisada por el médico. Cada alérgico precisa de un tratamiento personalizado, por lo que no se mejoran con una receta estándar.
Tal vez las sustancias más empleadas para combatir los efectos de la alergia al polen sean los antihistamínicos y los corticoides. Los primeros deben emplearse por prescripción facultativa y bajo vigilancia. Se sabe que una parte pasa al feto a través del cordón umbilical.
Sin embargo, y recalcamos la vigilancia del médico, algunos antihistamínicos han demostrado no tener efectos importantes durante el embarazo.
En el caso de los corticoides, la norma general es que la mujer embarazada puede seguir empleándolos, porque no se ha demostrado ningún efecto secundario sobre el feto. Si el médico lo ve conveniente, podrás seguir usándolo durante el periodo de gestación.
El polen, producido por las plantas, es un diminuto granito que está cargado de células fecundadoras del vegetal. Vuelan hasta encontrar los órganos femeninos de otra planta de su especie. De esta manera queda polinizada.
Una sola planta es capaz de lanzar miles de granitos de polen al ambiente. Se distingue cuando aún está en la flor, de color amarillo. Cuando el polen se disemina en el aire resulta invisible. Millones de pequeñas partículas se esparcen y entran en contacto con nuestro aparato respiratorio.
Otros consejos:
No salgas en días calurosos y demasiado secos
Tampoco salgas justo después de haber llovido
Utiliza mascarilla para salir de casa, en caso de que sea necesario
Emplea sustancias inocuas, como el suero fisiológico o el agua de mar tratada, para la congestión nasal
Evita el campo y la montaña. Date paseos por la playa, ayuda bastante
No hagas deporte al aire libre
Pon un filtro en el aire acondicionado del coche
Seca la ropa dentro de casa, para que el polen no se enganche en tus prendas
Usa una app para el control de tu salud respiratoria