Los dolores de cabeza en racimo y las migrañas pueden causar dolor intenso en un lado de la cabeza. Los dolores de cabeza en racimo generalmente duran menos de dos horas y pueden causar una pupila dilatada, congestión nasal y párpados caídos. Las migrañas severas pueden persistir hasta 72 horas, a menudo causando náuseas y sensibilidad a la luz.
Las cefaleas en racimo son poco frecuentes y ocurren en episodios cíclicos llamados "períodos de agrupación" antes de detenerse por meses o años. Los períodos de agrupación pueden durar varias semanas o meses, provocando palpitaciones o ardor alrededor de un ojo. El dolor suele ser de un solo lado y puede extenderse desde el ojo a otras áreas de la cabeza, la cara y el cuello. Las personas que sufren a menudo se despiertan por la noche debido a un malestar intenso y experimentan enrojecimiento, hinchazón y lagrimeo constante en el ojo afectado.
Los médicos creen que la actividad del hipotálamo estimula los dolores de cabeza en racimo. Una vez que comienza el período de agrupación, los ataques ocurren regularmente a lo largo del día y pueden causar auras como migraña o sensibilidad a la luz. Si bien estos dolores de cabeza no tienen cura conocida, los médicos a menudo usan medicamentos, inyecciones de hormonas, oxígeno y corticosteroides para brindar alivio.
Las migrañas pueden causar dolor pulsátil en un lado que deja a los pacientes sintiéndose mareados, fatigados, con náuseas o desorientados. Las migrañas clásicas están precedidas por un aura, que puede obstruir la visión al causar borrosidad, puntos ciegos o líneas en zigzag. Las migrañas son más frecuentes en las mujeres y pueden ocurrir con más frecuencia durante la menstruación.
Los vasos sanguíneos inflamados aumentan la presión alrededor del cerebro, por lo que el dolor suele estar muy concentrado cerca de las sienes. Las migrañas son difíciles de tratar, pero los médicos consideran varias opciones, como los antiinflamatorios no esteroideos y los bloqueadores beta, según la historia clínica del paciente.