Durante los días que paso con ellos les doy herramientas de meditación y mindfulness que pueden ir practicando en su día a día.
Sin embargo, cada vez me llegan más correos de personas que no saben realmente qué es meditar: se frustran y sufren porque creen que no lo están haciendo correctamente.
Y es que la meditación ha sido adaptada de forma errónea por la sociedad occidental, llegando a alejarla totalmente de su significado más puro y básico.
Por eso, en este post quiero contarte qué es meditar realmente y 5 creencias erróneas que hemos adoptado en Occidente sobre la meditación.
Espero que te ayude a entender un poco mejor qué beneficios tiene la meditación y cómo practicarla en tu día a día sin juzgarte.
Empecemos por el principio: ¿qué es meditar?
Aunque la meditación es una práctica propia de la cultura oriental, ya en el siglo XIX los occidentales comenzaron a referirse a ella como un tipo de ejercicio intelectual.
Para referirse a las prácticas que se relacionaban con las religiones como el budismo o el hinduismo ellos utilizaban la palabra contemplación, que con el tiempo fue derivando a lo que hoy conocemos como meditación.
Pero sin duda, la base de esta práctica está en Oriente, en países como India o Nepal, donde la meditación no solo es parte de su religión, sino también de su vida diaria.
En el budismo la llaman bhavana, que significa cultivo de la mente. La base de la filosofía budista es la eliminación del sufrimiento: según ellos lo entienden, todos los seres humanos estamos sufriendo.
Con la meditación budista se busca cultivar la comprensión y sabiduría. Así podremos erradicar ese dukkha o sufrimiento.
Para los yoguis la meditación forma parte de los 8 Pasos del Yoga, un texto atribuido a Patanjali, que se considera como los 8 mandamientos básicos de la filosofía yóguica.
Tanto es así que la postura de Savasana o cadáver, a pesar de que en principio es la que menos esfuerzo físico requiere, es considerada la más difícil por el esfuerzo continuo de mantener la mente en el presente.
Si has asistido a alguna clase de yoga habrás notado que en la relajación final o práctica de Savasana, tu mente automáticamente desconecta de la clase y empieza a pensar en lo que hiciste ayer, en lo que aún te queda por hacer hoy y en todos los problemas de tu día a día
Osho dijo: “La meditación es el proceso simple de observar tu propia mente. No hay que luchar con ella, ni tampoco se trata de controlarla. Solo hay que permanecer ahí, como un testigo que no elige.”
Ahora que has visto las definiciones básicas sobre qué es meditar, voy a contarte las 5 afirmaciones que más he escuchado sobre la meditación y te explicaré por qué son mitos o verdades.
Estoy segura de que tú también las has escuchado, e incluso has tomado como ciertas algunas que no lo son.
¿Serás capaz de diferenciar entre qué es meditar y qué no lo es?
Mito nº 1. Meditar significa dejar la mente en blanco
En cada uno de mis retiros y viajes transformacionales me encuentro con alguna persona que me dice lo siguiente:
“Me cuesta mucho meditar porque no soy capaz de dejar la mente en blanco.”
Y es que, hemos sido influenciados por la sociedad occidental, que nos ha hecho pensar en la meditación como el estado de iluminación o conexión con Dios, en el que no pensamos en nada y tenemos la mente totalmente en blanco.
Sin embargo, esta afirmación no es del todo correcta.
La meditación tiene como objetivo mantener nuestra conexión con el momento presente.
Y para ello debemos sentir los sonidos, olores y sensaciones que hay a nuestro alrededor.
El sol calentando nuestra piel, el sonido de los pájaros, las sensaciones que hay en nuestro cuerpono podríamos hacer nada de eso si nuestra mente estuviera en blanco.
Por lo tanto, deja de frustrarte si al meditar no consigues mantener la mente vacía: esta afirmación es un mito.
Mito nº 2. Si te vienen pensamientos mientras meditas, lo estás haciendo mal
Si la primera afirmación es la que más me repiten en mis retiros, sin duda esta es la número dos.
Cuando estamos empezando a meditar es muy normal que nos vengan pensamientos como lo que nos ha pasado durante el día, lo que tenemos que hacer después, aquello que nos dijo ayer esa persona que no nos sentó muy bien
Es más, en muchas ocasiones el hecho de que aparezcan estos pensamientos provoca que dejemos de meditar, porque no somos capaces de eliminarlos de nuestra mente.
Y ahí está el error.
No tenemos que eliminar esos pensamientos; solo tenemos que observarlos y dejar que pasen.
En la filosofía oriental se dice que debemos adoptar la postura del observador.
Es decir, alejarnos del yo pensante y convertirnos en un simple individuo que observa esos pensamientos y los deja pasar sin juzgarlos, como si fueran nubes que van por el cielo.
Así que, si pensabas que lo estabas haciendo mal porque te vienen pensamientos a la mente, ahora ya sabes que esta afirmación es un mito.
Recuerda: no hay forma de meditar bien o mal; solo debes conectar con el momento presente y dejar pasar tus pensamientos sin juzgarlos.
Mito nº 3. Meditar te ayuda a dormir
A lo largo de todos los grupos que he guiado he conocido a personas que utilizaban la meditación como ayuda para dormir.
Ellos se sentían muy contentos de que esta práctica les ayudara a relajarse, pero después no la adoptaban como hábito a realizar en otros momentos de su día.
Si bien es cierto que la ciencia ha demostrado que la meditación nos ayuda con los problemas de insomnio, estrés o ansiedad, no podemos realizar una práctica completa si nos quedamos dormidos.
Así que, ¿verdad o mito?
En este caso te diré: a medias.
La meditación es una práctica excelente para relajarte y dormir, pero si de verdad quieres beneficiarte de sus efectos en tu día a día te recomiendo que realices tu práctica despierta.
Como te he dicho antes, meditar requiere que nuestros cinco sentidos estén en el presente, para conectar con nuestro cuerpo y nuestro interior.
Mito nº 4. Solo existe una forma de meditar
Es muy probable que cuando pienses sobre lo que es meditar te imagines a una persona sentada en la postura del loto, con las piernas cruzadas y las manos en el mudra del ohm.
Pues quiero decirte que esa es solo una de las miles de formas de meditar que existen.
Cuando adquieres práctica es posible meditar en el autobús, mientras vas andando por la calle o mientras bailas.
En nuestros retiros y viajes transformacionales enseñamos a nuestra tribu varias formas de adaptar la meditación a su día a día.
Una de las actividades que más gusta a nuestras viajeras es el senderismo mindfulness: una mezcla de deporte suave, naturaleza y meditación en la que caminamos por senderos preciosos, en silencio y observando las sensaciones que se producen.
Otra forma de meditar es, por supuesto, el yoga.
Las secuencias de yoga como el saludo al sol, en el que se repiten las mismas asanas varias veces, hacen que nuestra mente esté totalmente consciente y entre en estado de meditación mientras las realizamos.
También puedes meditar cantando mantras o utilizando un mala. Ambas son prácticas muy potentes que provienen del hinduismo.
Te animo a que pruebes varias formas de meditar: quizás sea yendo a dar un paseo por el mar, tejiendo, pintando mandalasencuentra la que más te guste y hazla tuya.
Mito nº 5. Para meditar bien se necesita mucho tiempo
Seguro que has visto películas o leído libros sobre monjes tibetanos que pasan horas y horas sin moverse, meditando en la montaña.
Sin embargo, tú intentas estar media hora y no consigues mantenerte ni 10 minutos.
Y es que meditar durante horas está muy bien para los monjes, pero la realidad es que nosotros tenemos otro ritmo de vida, en ocasiones demasiado acelerado, que no nos deja parar.
Mi consejo es que empieces poco a poco y después vayas aumentando: no quieras empezar desde la cima.
Si un día solo tienes 5 minutos, ¡está genial! Lo importante es que durante esos 5 minutos estés consciente y conectando con el momento presente.
Seguro que cada día puedes sacar unos minutos para centrarte en ti misma. Y si crees que no, piensa cuánto tiempo pasas al día mirando el móvil o la televisión.
Ahora que sabes qué es meditar de verdad, empieza tu práctica
En este post te he contado 5 mitos que hasta ahora te estaban impidiendo saber lo que es meditar realmente.
Espero que te hayan despejado tus dudas, y que a partir de ahora adoptes la práctica de la meditación como un hábito más en tu vida.
Sigue los consejos que te he dado y encuentra tu propia forma de practicar.
Pero si de verdad te interesa aprender a meditar, conocer la filosofía budista y vivir de primera mano todo lo que te he explicado en el post, entonces necesitas tomarte un retiro espiritual en Nepal.
Este año visitaremos Nepal en febrero y en noviembre. Allí podrás vivir experiencias como:
Meditar en estupas con los monjes budistas, que nos darán talleres sobre qué es meditar para ellos y cómo lo viven en su día a día.
Conocer destinos mágicos como el lugar donde nació Buda, o el punto donde alcanzó la iluminación.
Practicar yoga y senderismo mindfulness en la joya del Himalaya: una experiencia que no se olvida jamás.
Si quieres saber más sobre este viaje mágico de meditación y espiritualidad, échale un vistazo a la información pinchando aquí.
Y si tienes alguna pregunta sobre este artículo o sobre nuestros viajes, me tienes a tu disposición en info@viajestransformacionales.com
Me encantaría que me dejaras un comentario contándome cuáles de las afirmaciones que hemos visto hoy pensabas que eran verdad, y si conoces alguna otra.
Feliz práctica.
Namaste