Se trata de un tipo de ansiedad cuya característica principal es que el exceso de información, de actividad, las preocupaciones y las presiones sociales pueden acelerar la mente con una intensidad nunca vista.
El exceso de información y la intoxicación digital hacen que el gatillo de la memoria dispare muchísimo, y que abra un número espeluznante de ventanas (del archivo de recuerdos), sin anclarse en ninguna, por lo que el individuo pierde el foco y la concentración.
El resultado es una velocidad espantosa y estéril de pensamientos. Muchos pensamientos inútiles.
El aceleramiento intenso de la construcción de pensamientos predispone a trastornos emocionales y baja la tolerancia al estrés.
¿Cuál es la base?
El exceso de estímulos.
Exceso de estímulos visuales y auditivos (solo hay que comparar los dibujos de ahora con los de generaciones anteriores, lejos quedaron los dibujos de Heidi, Polux y los Barbapapa esos son los que veía puntualmente servidora, era para aquel entonces un premio).
Exceso de información de todo tipo.
Paranoia del consumismo y la estética.
Diferencia con otros tipos de ansiedad
Hay diversos tipos de ansiedad: el trastorno de ansiedad generalizada, el síndrome de pánico, el trastorno obsesivo-compulsivo, el síndrome de burnout o la ansiedad postraumática… Estos tipos de ansiedad surgen desde conflictos, pérdidas, crisis, abusos o frustraciones. En cambio, la ansiedad del SPA procede del actual estilo de vida, estresante y agitado.
Los síntomas
Entre los síntomas del síndrome se encuentran la falta de sueño, la dificultad para quedarse dormido, despertarse cansado, tener nudos en la garganta, sufrir trastornos intestinales e incluso el aumento de la presión arterial. Si además hay dolores de cabeza o musculares, puede ser un indicador de que el cerebro está agotado por el exceso de pensamientos y preocupaciones. En cuanto a los síntomas psíquicos, se identifica sufrir irritabilidad, mostrar dificultad para manejar la frustración y dificultad para vivir con personas más lentas. Y además de la falta de concentración, otro síntoma muy característico es el déficit de memoria. Aunque algunos de estos síntomas son comunes con otros tipos de ansiedad, lo que hace singular al SPA es que en su caso no hay traumas previos.