Precisión, respiración, concentración, control, alineación, centralización y fluidez son claves del método. Este método se practica con máquinas muy específicas o en el suelo en colchonetas, hay diferentes niveles en Pilates suelo; principiante, medio y avanzado. En sus beneficios destacamos la estimulación del sistema respiratorio, circulatorio y linfático, estira y fortalece la musculatura, articula la columna vertebral, alinea y corrige la postura, indicado para todo tipo de patologías y edades.
En el Método Pilates, para conseguir mantener nuestro centro estabilizado es necesario, además de no perder la contracción abdominal al iniciar cada ejercicio, colocar adecuadamente nuestras escápulas (u omóplatos) de tal modo que permanezcan estables. La estabilización de esta zona se logra cuando las escápulas se sitúan planas con respecto a la caja torácica sin excesiva contracción muscular, sino mediante la sinergia de los serratos anteriores, la parte media y baja del trapecio, el romboide y dorsal ancho. De esta manera evitaremos trabajar excesivamente la parte superior de los trapecios y algunos músculos de la zona del cuello y hombros, así prevenimos cualquier tipo de tensión en el cuello, y la hiperextensión de las vértebras cervicales. Otra parte muy importante en Pilates a tener en cuenta es la activación del suelo pélvico, Para lograr la correcta alineación del cuerpo y la estabilidad lumbopélvica. Ya os iré explicando algún ejercicio en otras entradas, espero os haya sido interesante.